miércoles, 27 de diciembre de 2017

Aparentes contradicciones de la Biblia Parte III

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PARA REFLEXIONAR
- Es sorprendente ver cómo mucha gente rechaza la Palabra de Dios enfocándose en una lista de supuestas contradicciones bíblicas. Aún así, cuando se enfrentan al milagro de la estructura, sobrevivencia, integración, veracidad histórica, evidencia arqueológica, perspicacia científica, registros externos corroborantes, y cientos de profecías cumplidas de la Biblia (todos los cuales sobrepasan por mucho a cualquier otro libro considerado sagrado), la gente prefiere ignorarlos. Recuerde: “Dios no es Dios de confusión” (1 Cor. 14:33). Si alguien le presenta una supuesta contradicción de la Biblia, tómese un momento para investigarla seriamente usted mismo.
- Existen algunos nombres y números en las traducciones de la Biblia que presentan errores de copiado los cuales han surgido a lo largo de miles de años, pero estos errores no afectan las verdades esenciales de la Biblia y su coherencia interna.
- Hay relatos bíblicos que aparentan contradicción; miremos el caso de los evangelios en el tema de la crucifixión de Cristo: a) Jn. 19:14 dice: “...como la hora sexta… [Pilato] dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey!”, antes de que Cristo fuera crucificado; b) los otros relatos del evangelio establecen que “desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena” (Mt. 27:45; Mr. 15:33; Lc. 23:44), después de que Cristo hubiera sido crucificado. ¿Está en conflicto el relato de Juan con los demás relatos? No. Juan utilizó el método romano de contar el tiempo, en el que la primera hora comenzaba a medianoche, y entonces el fin de su “hora sexta” era a las 6 a.m. En contraste, los otros tres escritores de los evangelios utilizaron el método judío para contar el tiempo, en el que la primera hora comenzaba a las 6 a.m. y entonces la “sexta hora” terminaba a mediodía. No existe ningún conflicto.
- Otro caso de una supuesta contradicción y su explicación se encuentra en el relato de la creación de Génesis 1 y 2. Según los críticos, mientras Gn. 1:24-27 dice que el hombre fue creado después de los animales, en Gn. 2:18-19 parece haber sido creado antes. Sin embargo, entre los dos relatos hay armonía y no existe ninguna contradicción. Es cierto que el capítulo 1 y los primeros cuatro versículos del capítulo 2 de Génesis describen el orden de la creación, pero la mayor parte del capítulo 2 en realidad detalla los eventos ocurridos en el sexto día. En otras palabras, el capítulo 2 no dice que el hombre haya sido creado antes que los animales; solo está relatando cómo los animales fueron nombrados. Esto no tiene nada que ver con el orden de la creación.

Génesis 1 menciona la creación del hombre como el último de una serie de eventos sin dar muchos detalles, pero Génesis 2 se enfoca principalmente en el hombre y los detalles de su creación. Podríamos decir que, mientras el capítulo 1 es el resumen o “esqueleto” del relato, el capítulo 2 da los detalles o la “carne” de ese esqueleto. No hay ninguna contradicción.
- ¿Qué hay de la triple negación de Pedro? Otra aparente contradicción se encuentra en el relato de la triple negación de Pedro y el canto del gallo. Según los escépticos, Marcos contradice el resto de los evangelios en su registro de este evento. En este caso, debemos leer el texto cuidadosamente para ver lo que dice realmente y lo que no dice. También debemos tener en mente la posibilidad de que estos textos sean complementarios antes de suponer que son contradictorios.
- Los pasajes a estudiar se encuentran en Mt. 26, Mr. 14, Lc. 22 y Jn. 13 (es interesante que, a pesar de haber sido escritos en momentos diferentes, todos los evangelios relatan el mismo evento). Mateo, Lucas y Juan citan a Cristo diciendo que Pedro lo negaría tres veces antes de que el gallo cantase (Mt. 26:34; Lc. 22:34; Jn. 13:38), pero en el libro de Marcos leemos: “Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces” (Mr. 14:30).
- El número de negaciones de Pedro es el mismo en todos los Evangelios: tres. Pero en el relato de Marcos, la última negación ocurre antes del segundo canto del gallo. Entonces ¿cantaría el gallo una o dos veces? Más adelante Marcos explica que el primer canto del gallo sonó después de la primera negación de Pedro y el último, después de la última negación ― que es exactamente lo que Mateo, Lucas y Juan dijeron.
- No podemos suponer que hay una contradicción solo porque tres de los Evangelios mencionan un canto y Marcos dos. A fin de cuentas, Pedro negó a Cristo tres veces antes del canto de un gallo en todos los relatos. Mateo, Lucas y Juan no especifican el número de veces que el gallo cantó, pero el hecho es que la tercera negación de Pedro ocurrió antes de que un gallo cantara. Por ende, no hay contradicción entre los cuatro relatos.
- La mujer de Caín. Escépticos señalan que Caín no tenía mujer con quien casarse; por ello, según su opinión, la Biblia está llena de mentiras; no obstante, la misma Biblia invita a sus lectores a “poner el sentido para entender la lectura” (Neh. 8:8) y no solo a leer sino a “escudriñar las Escrituras” (Jn. 5:39)… y por último, “el que lee, entienda” (Mr. 13:14). Caín se casó con una de sus hermanas porque Adán y Eva engendraron muchos hijos e hijas y no solo a ellos dos (Gn. 5:4).

CONCLUSIONES
- Toda supuesta contradicción en la Biblia tiene una explicación razonable. Los críticos argumentan que estas explicaciones son “formas convenientes” de ignorar los errores bíblicos, y sin embargo, cuando son confrontados con el cumplimiento profético, ellos presentan un argumento “conveniente”: las profecías fueron escritas después de que sucedieran las cosas.
- Irónicamente, de acuerdo con esta crítica, los escritores bíblicos supuestamente tuvieron éxito en crear un fraude elaborado con el fin de lograr que la profecía apareciera legítima y a la vez fallaron en un tarea sencilla como es la de lograr que los diferentes relatos bíblicos concordaran entre sí. Cuando consideramos la alternativa, que la Biblia realmente procede de Dios, y que él inspiró a diferentes autores con personalidades y perspectivas diferentes para que escribieran sus palabras, entonces las aparentes discrepancias en la Biblia tienen sentido y pueden resolverse si se investiga apropiadamente.
- A pesar de las realidades que hacen parte de la historia en las traducciones y versiones de la Biblia, no debemos ignorar o tener en poco el carácter extraordinario de las Escrituras en su estructura, cómo han sobrevivido durante varios milenios, su veracidad histórica, las evidencias arqueológicas, la perspicacia científica, los registros corroborables externos, y cientos de profecías cumplidas de la Biblia.
- La Biblia es verdadera y transformadora porque es la Palabra de Dios. Además, es cierto que la Biblia plantea ciertos desafíos en su texto y es por eso que algunos piensan que se contradice. Pero, cuando la estudiamos más detenidamente, su belleza, complejidad y coherencia interna nos demuestran lo contrario: que la Biblia es un libro sencillamente maravilloso.
- Cuando tome la Biblia, léala por lo que realmente dice, no por lo que la gente dice que dice. Solo así descubrirá la verdad que hay en ella, y en esa verdad descubrirá el camino de la vida eterna en Cristo.
- Ser cristiano es mucho más que conocer las Escrituras; es vivir las Escrituras. La Biblia es muy cierta, pero el solo hecho de saberlo no lo hará una mejor persona. Lo único que cambiará su vida es vivir según los preceptos bíblicos que Dios estableció. 

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Aparentes contradicciones de la Biblia Parte II


Comparación con otras obras clásicas
A pesar de su gran número de autores y volumen, la Biblia excede lo que se puede esperar de otros documentos antiguos en términos de coherencia interna.

Veamos por ejemplo el caso de la Iliada, escrita por un solo autor, Homero, alrededor del año 900 a.C.; existen 643 copias conocidas, de las cuales la más antigua data del 400 a.C. Ninguna de ellas es 100 por ciento igual a las demás. En su sitio web, Christian Apologetics and Research Ministry (Ministerio de investigación y apologética cristiana) estima que la coherencia entre una copia y otra es de 95 por ciento.

El Nuevo Testamento, por otro lado, ha sido preservado en casi 6.000 manuscritos griegos conocidos, y se estima que la coherencia ente ellos es de 99,5 por ciento. La diferencia entre uno y otro es minúscula. Por tanto, el grado de diferencia en las copias de estos clásicos antiguos es mayor que el de los manuscritos que componen la Biblia.

“Si los críticos de la Biblia descartan el Nuevo Testamento como fuente confiable de información, también deben negar la confiabilidad de los escritos de Platón, Aristóteles, César y Homero” (CARM).

Formas de resolver aparentes contradicciones
En realidad, la mayoría de las aparentes contradicciones de la Biblia son fáciles de resolver o tienen más de una explicación lógica.

Las soluciones y explicaciones generalmente caben en una de las siguientes categorías:
- Errores de los copistas.
- Errores de traducción (diferentes traductores utilizan palabras diferentes).
- Discrepancias numéricas que a menudo se resuelven tomando en cuenta el contexto de cada entrada.
- El contexto del versículo.
- El uso de figuras literarias en contraposición a un evento real.

A continuación, miremos algunos elementos de análisis:
- PRIMERO, los escépticos razonables deben concordar en la definición de una contradicción. La Ley de la No-Contradicción, la cual es la base de todo razonamiento lógico, mantiene que algo no puede ser "A" y "no-A" al mismo tiempo. Por ejemplo: No puede ser día y noche al mismo tiempo, en el mismo lugar. Por lo tanto, si una escritura bíblica viola esta Ley, se ha establecido una contradicción. Sin embargo, basado en la misma ley, dos afirmaciones pueden diferir sin ser una contradicción. Por ejemplo: Un testigo en un caso de la corte puede testificar que vio a dos personas en la escena del crimen, Jake y Sam, mientras que otro testigo puede testificar que solo vio a Sam. Estas afirmaciones no son contradictorias. De hecho, en una corte, estas afirmaciones podrían ser consideradas como complementarias. Esta es la naturaleza de muchas de las supuestas contradicciones de la Biblia.

EJEMPLO: al leer los cuatro Evangelios, se evidencia que existen diferencias entre ellos, tanto en la forma como en el fondo. El Evangelio de Juan no cuenta los hechos de la misma manera que los evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas). Juan omite muchos de los relatos que incluyen los evangelistas sinópticos, a la vez que refiere detalles y palabras de Jesús que los escritores sinópticos no mencionan. Por otra parte, si bien los evangelios sinópticos tienen muchas similitudes, también hay diferencias entre ellos en cuanto a los hechos narrados, el orden en que se disponen, las palabras y acciones de Jesús, y la forma de encuadrar la presentación de cada uno de los autores. De todos modos, a pesar de esas diferencias, el mensaje general de los cuatro evangelios es el mismo: Jesús es el Hijo de Dios, el Mesías al que se referían los textos del AT, enviado por su Padre para que, mediante su muerte expiatoria y su resurrección, redimiera a la humanidad y la condujera a una renovada relación con Dios.

Si bien lo que escribieron los evangelistas fue por inspiración del Espíritu Santo, cada uno tenía su propia personalidad, experiencia, contexto cultural, fuentes, estilo y público, todo lo cual se refleja en los evangelios. Se basaron en lo que ellos mismos recordaban o en lo que les contaron testigos presenciales (Mateo y Juan probablemente en lo que recordaban, y Lucas y Marcos en lo que les dijeron testigos oculares). Con la guía del Espíritu Santo, elaboraron su presentación de la vida y las enseñanzas de Jesús de una manera que cuadrara con su propio estilo literario y con el público al que se dirigían. Por consiguiente, es lógico que haya algunas diferencias entre un evangelio y otro.

Aunque haya diferencias en algunos pasajes de los evangelios, debe entenderse que, como los evangelistas transmitieron testimonios personales (el suyo propio o el de otras personas), es normal que haya diferencias en algunos detalles, ya que eso es lo que ocurre con los testimonios personales. En un juicio, los testigos casi nunca concuerdan en cada detalle; cuando lo hacen, se suele considerar que están contaminados o incluso que se han confabulado para engañar al tribunal. Por lo general, las declaraciones de los testigos presenciales difieren en cierta medida unas de otras, e incluyen u omiten aspectos que otros testigos mencionan. Tales disparidades no vuelven poco fiables las declaraciones; antes bien, complementan el proceso de indagación.

Algunos pasajes de los evangelios refieren un suceso de forma “incompleta” o abreviada; tales descripciones no dejan de ser ciertas por el hecho de que no incluyan todos los detalles. Al comparar distintos pasajes de los evangelios conviene recordar que una información incompleta no es necesariamente falsa.

¿Deberían preocuparnos las diferencias que hay en la presentación de la vida de Jesús por parte de cada uno de los evangelistas? ¿Significa esto que los evangelios son inexactos o falsos? De ninguna manera. Cada evangelista contó la vida de Jesús con el objetivo de dar a conocer la buena nueva de quién era él y qué había enseñado, de modo que sus lectores entendieran la maravilla que Dios había hecho y creyeran. Aunque los cuatro evangelistas narraron la misma vida de Jesús, cada uno quiso hacer hincapié o centrarse en distintos aspectos y preparó su libro en consecuencia. Por ejemplo, Mateo enfatiza que la venida de Jesús fue planeada y predicha por Dios a lo largo de las escrituras judías (AT) siglos antes de su advenimiento; así pues, su nacimiento, vida, enseñanzas, milagros y muerte cumplieron profecías específicas del AT. Once veces en su evangelio Mateo incluye profecías y su cumplimiento. Eso indica que probablemente escribió su evangelio pensando en un público judío o judeocristiano, y presentó el material de una manera que ayudara a esa clase de público a abrazar la fe. En síntesis, bajo las reglas legales de evidencia y de la Ley de la No-Contradicción, éstas no son escrituras contradictorias, y aún así forman parte de todas las listas de algunos críticos de la Biblia.

- SEGUNDO, Algunas citas de la Biblia parecen contradictorias solo por las complejidades de la traducción bíblica. El análisis de los lenguajes originales de la Biblia (hebreo para el AT y griego para el NT) puede solucionar muchos problemas aparentes. No se diferencia de cualquier otra revisión textual de material traducido. Todos los lenguajes (incluyendo especialmente el hebreo y el griego) tienen limitaciones especiales y matices que causan dificultades en la traducción. El contexto histórico de la traducción puede también causar algún malentendido.

EJEMPLO: El libro de los Hechos tiene dos relatos de la conversión de Pablo en el Camino a Damasco. En Hch. 9:7 dice: “los hombres que iban con Pablo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, más sin ver a nadie”. En Hch. 22:9 dice: “los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no oyeron la voz del que me habló” (versión King James). A primera vista, estos relatos parecen contradictorios; uno dice que los compañeros de Pablo oyeron la voz, mientras que el otro dice que ninguna voz se escuchó. Sin embargo, el texto griego resuelve el problema porque la construcción del verbo “escuchar” (akouo) no es la misma en los dos relatos. En Hch. 9:7 es usada en el genitivo y en Hch. 22:9 es usada en el acusativo. La construcción con el genitivo simplemente expresa que algo está siendo escuchado o que ciertos sonidos alcanzan el oído; nada se indica acerca de si la persona entiende lo que escucha o no. La construcción con el acusativo, sin embargo, describe el escuchar, lo cual incluye la aprehensión mental del mensaje hablado. De esto se hace evidente que los dos pasajes no son contradictorios (W.F. Arndt: Does the Bible Contradict Itself?, p. 13,14.) Por lo tanto, Hch. 22:9 no niega que los compañeros de Pablo oyeran ciertos sonidos (simplemente dice que ellos no entendieron los sonidos que escucharon).