viernes, 24 de febrero de 2017

Otras reflexiones sobre Creación y Evolución Parte III

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e. Experimento del Gran Colisionador de Hadrones

El Gran Colisionador de Hadrones (Large Hadron Collider - LHC), el acelerador de partículas más grande del mundo, ubicado justo en las afueras de Ginebra, Suiza, es uno de los más complejos proyectos científicos alguna vez concebidos. Está localizado entre Francia y Suiza y operado por la Organización Europea de Investigaciones Nucleares (Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire - CERN).

La meta final del LHC es responder a enormes preguntas científicas acerca del mundo sub-atómico, el inmenso cosmos, y su bien afinada relación. Inicialmente, es un intento de observar partículas teóricas (que componen los elementos más pequeños del átomo) que los científicos suponen que deben existir y finalmente, su mayor objetivo es tratar de entender cómo se formó el cosmos y la impactante complejidad que impregna al mundo de las partículas.

El Gran Colisionador de Hadrones es la máquina más grande del mundo. Los dos anillos aceleradores tienen ocho kilómetros de diámetro y casi 28 kilómetros de circunferencia. Es el sistema de refrigeración más grande del mundo, con 9.600 imanes enfriados a -271 grados centígrados. Tiene cuatro grandes detectores pesando desde 4.9 millones a 11.3 millones de kilos cada uno, y dos detectores más pequeños.

Los hadrones son partículas sub-atómicas que interactúan con la Fuerza Nuclear Fuerte. ¿Qué es la Fuerza Nuclear Fuerte? Es la fuerza más poderosa del universo, aunque solo opera dentro del núcleo de un átomo. Es la fuerza mediada por partículas fundamentales llamadas gluones, los cuales mantienen juntas a tres partículas fundamentales llamadas quarks, las cuales constituyen un protón o un neutrón. La Fuerza Nuclear Fuerte disminuye su fuerza a medida que los quarks se acercan, y aumenta su fuerza a medida que se distancian. No existe un fenómeno natural conocido lo suficientemente fuerte para separar los tres quarks. El segundo efecto de orden de la Fuerza Nuclear Fuerte es el mantener a los protones y neutrones juntos en el núcleo del átomo. Esta fuerte interacción es liberada durante una reacción nuclear, tal como la que tiene lugar en el sol, una bomba nuclear, o un reactor nuclear.

Un colisionador es un tubo acelerador de vacío, casi circular, bajo tierra, en el cual partículas cargadas se mueven en direcciones opuestas casi a la velocidad de la luz. Las partículas son aceleradas y mantenidas a una energía constante por resonadores electromagnéticos. Los rayos de partículas son enfocados por imanes cuadripolares y mantenidos en sus órbitas por imanes dipolares. Cuando las computadoras y detectores están listos, rayos de protones o de iones de plomo, son colisionados en cuatro puntos donde los dos anillos están. Los dos rayos, colisionando desde direcciones opuestas, duplican la energía liberada a un equivalente de 100.000 veces el calor del centro del sol. Los detectores capturan el momento de la colisión de partículas y las computadoras analizarán los datos por los meses y años venideros.

La intención final del LHC es ayudar a entender a los científicos la naturaleza de la materia en el momento en que el cosmos inició. ¿De qué se compone el 96% del cosmos que ahora llamamos "materia oscura" y "energía oscura?" ¿Existe realmente el "bosón Higgs" (mejor conocido como: "la partícula de Dios") que misteriosamente le da masa a las partículas? ¿Qué hay acerca de las dimensiones extras de espacio ocultas, que los modelos cuánticos muestran que existen?

f. Los argumentos de Dawkins

El Mayor Espectáculo Sobre la Tierra, de Richard Dawkins, espera transmitir y documentar parte de la evidencia que lo obliga a adoptar una perspectiva darwiniana sobre los orígenes. Dawkins es también el autor de El Espejismo de Dios y probablemente el más conocido apologista darwiniano en la actualidad. Dawkins, en su nuevo libro, hace honor a su reputación legendaria de creativo contador de cuentos.

¿Cuán firmes son los argumentos de Dawkins? ¿Presenta algo nuevo? ¿Soportan sus afirmaciones un riguroso escrutinio? Richard Dawkins claramente cree que sí. ¿En el capítulo 1 de su libro, titulado ¿Solo una teoría? Dawkins escribe: “La evolución es un hecho. Más allá de la duda razonable, más allá de serias dudas, más allá de la duda sana, informada e inteligente, más allá de la duda, la evolución es un hecho. La evidencia de la evolución es al menos tan fuerte como la evidencia del Holocausto, hasta permitiendo testigos oculares al Holocausto. Es la pura verdad que somos primos de chimpancés, primos algo más lejanos de los monos, primos más lejanos todavía de los osos hormigueros y manatís, y aún primos más lejanos de los plátanos y los nabos… continúe la lista tanto como lo desee. Eso no tenía que ser verdad. No es verdad obvia, auto-evidente, tautológicamente, y hubo un tiempo cuando la mayoría de las personas, hasta las personas cultas, pensaron que no lo era. No tenía que ser verdad, pero lo es. Sabemos esto porque lo apoya un creciente diluvio de evidencias. La evolución es un hecho, y este libro lo demostrará. Ningún científico acreditado lo disputa, y ningún lector imparcial cerrará el libro dudándolo”.

Richard Dawkins, en El Mayor Espectáculo Sobre la Tierra, tiene muy poco que decir en lo concerniente al desafío más fundamental del estándar de pensamiento materialista, a saber, el problema del origen de la vida. En el capítulo 13 de su libro, Dawkins escribe: “No tenemos evidencia acerca de cuál fue el primer paso para crear la vida, pero sabemos la clase de paso que debió haber sido. Debió haber sido lo que era necesario para comenzar la selección natural. Antes de ese primer paso eran imposibles los tipos de mejora que solo la selección natural puede lograr. Y eso significa que el paso clave fue el surgimiento, por algún proceso aún desconocido, de una entidad auto-replicadora”.

Dawkins pasa por alto o ignora una gran cantidad de puntos claves aquí. Como Dawkins mismo concede, la selección natural solo puede ocurrir en organismos que son capaces de reproducirse o replicarse a sí mismos. Pero de seguro, cualquier mecanismo auto-replicador debe exhibir un nivel mínimo definible de complejidad, sin mencionar la necesidad de moléculas funcionales, y por esto, de secuencia específica de ADN y proteínas. Como el biólogo teórico Howard Pattee explica en su libro, El Problema de Jerarquía Biológica: "No existe evidencia de que la evolución hereditaria ocurra, excepto en células que ya tienen…el ADN, las enzimas replicadoras y traductoras, y todos los sistemas de control y estructuran necesarias para reproducirse a sí mismas".

A fin de invocar un camino materialista que pueda justificar el origen de la información especificada en el ADN, el naturalista debe invocar un proceso que en sí depende de las preexistentes moléculas de ADN de secuencia específica. Pero, el origen de estas moléculas es precisamente lo que la tesis procura explicar. Y no olvidemos que no es solamente la secuencia de pares de base la que comprende la información en el ADN, la cual es la preocupación principal en este punto, sino que el problema se vuelve más profundo cuando es confrontado con la paradoja del origen del código genético mismo.

El Mayor Espectáculo Sobre la Tierra, de Dawkins, procede a resumir la clásica paradoja de círculo vicioso concerniente a la relación de las proteínas del ADN. Él escribe: “El círculo vicioso del origen de la vida es éste. El ADN puede replicarse, pero necesita enzimas para catalizar el proceso. Las proteínas pueden catalizar la formación del ADN, pero necesitan ADN para especificar la secuencia correcta de aminoácidos. ¿Cómo pudieron las moléculas de la Tierra Primitiva salirse de este círculo y permitir que la selección natural comenzara?

Ahora para el punto clave de la teoría del Mundo de ARN del origen de la vida. Además de extenderse de una manera apropiada para transmitir secuencias de información, el ARN es también capaz de auto-ensamblarse… en formas tridimensionales que tienen actividad enzimática. Las enzimas del ARN sí existen. No son tan eficientes como las enzimas de las proteínas, pero sí funcionan. La hipótesis del Mundo de ARN sugiere que el ARN fue una enzima lo suficientemente buena para hacerse cargo hasta que las proteínas evolucionaron para tomar el papel de la enzima, y que el ARN fue también un replicador suficientemente bueno para arreglárselas hasta que el papel del ADN evolucionó”.

Curiosamente, Richard Dawkins no trata de contestar en El Mayor Espectáculo sobre la Tierra las numerosas críticas del primer modelo de ARN. Por ejemplo, la formación de la primera molécula de ARN habría necesitado el surgimiento previo de moléculas constituyentes más pequeñas, incluyendo azúcar ribosa, moléculas de fosfato y las cuatro bases de nucleótidos del ARN. Pero sintetizar y mantener estas moléculas esenciales de ARN (especialmente la ribosa) y las bases nucleótidas es profundamente problemático, si no imposible de realizar, bajo condiciones prebióticas realistas.

Más aún, las moléculas de ARN que ocurren naturalmente poseen muy pocas propiedades enzimáticas específicas de las proteínas. Las ribozimas pueden realizar un pequeño puñado de las miles de funciones realizadas por las proteínas. La incapacidad de las moléculas del ARN para realizar muchas de las funciones de las enzimas de las proteínas crea una tercera y relacionada preocupación con respecto a la validez del primer modelo de ARN. Hasta la fecha, ninguna explicación plausible ha sido promovida en cuanto a cómo las moléculas primitivas auto-replicadoras del ARN pudieron haber hecho la transición a sistemas celulares modernos que dependen mucho de una variedad de proteínas para procesar la información genética. Considere la transición de un replicador primitivo a un sistema para construir las primeras proteínas. Incluso si tal sistema de ribozimas para construir proteínas hubiera surgido de un replicador de ARN, ese sistema de moléculas todavía requeriría patrones ricos en información para construir proteínas específicas. Hasta la fecha, no existe ningún camino materialista por el que la información especificada pueda ser producida fácilmente.

Hay que decir a favor de Dawkins en El Mayor Espectáculo sobre la Tierra, que sí proporciona un comentario razonablemente detallado sobre el incidente geológico conocido como la "Explosión Cámbrica" (un fenómeno que curiosamente es omitido en muchos textos darwinianos populares) en su capítulo sobre "¿El Eslabón perdido? – ¿Qué quiere usted decir con "perdido"?". Richard Dawkins hace referencia a los famosos gusanos planos conocidos como Platelmintos: “Este gran filo de gusanos incluye las trematoda parasitarias y solitarias, que son de gran importancia médica. Sin embargo, mis favoritos son los gusanos turbelarios de vida libre, de los que hay más de cuatro mil especies. Eso es aproximadamente tan numeroso como todas las especies de mamíferos juntas… Son comunes tanto en el agua como en la tierra, y presumiblemente, han sido comunes durante mucho tiempo. Por lo tanto, usted esperaría ver una historia fósil rica. Desafortunadamente, no hay casi nada. Aparte de un puñado de icnofósiles ambiguos, ni un solo fósil de gusano plano ha sido encontrado. Los Platelmintos, para un gusano, estaban 'ya en un estado avanzado de evolución, desde que aparecieron. Es como si hubieran sido plantados allí, sin ninguna historia evolutiva'. Pero en este caso, 'desde que aparecieron' no es el periodo cámbrico sino hoy. ¿Ve lo que esto significa, o al menos debe significar para los creacionistas? Los creacionistas creen que los platelmintos fueron creados en la misma semana que todas las demás criaturas. Por lo tanto, han tenido exactamente el mismo tiempo para fosilizarse como todos los otros animales. Durante todos los siglos, cuando todos esos animales de huesos o de caparazón estaban depositándose felizmente junto con ellos, pero sin dejar ninguna huella significativa de su presencia en las rocas. ¿Qué, entonces, es tan especial acerca de las brechas en el registro de estos animales que sí se fosilizan, dado que la historia pasada de los platelmintos equivale a una gran brecha, aunque los platelmintos, según el relato de los creacionistas mismos, han estado viviendo por la misma cantidad de tiempo? Si la brecha antes de la Explosión Cámbrica es utilizada como evidencia de que la mayoría de los animales surgieron de repente en el periodo cámbrico, exactamente la misma "lógica" debe ser utilizada para demostrar que los platelmintos surgieron ayer. Pero, esto contradice la creencia de los creacionistas de que los platelmintos fueron creados durante la misma semana creadora, como todo lo demás. No se puede tener las dos cosas. Este argumento, de un plumazo, destruye completamente el argumento de los creacionistas de que la brecha precámbrica en el registro de fósil debilita la evidencia a favor de la evolución”.

De nuevo, Richard Dawkins pasa por alto el punto referente al registro fósil. Antes de examinar la falacia subyacente del argumento Dawkins, tomemos un momento para considerar el trasfondo teológico del texto de arriba. Los argumentos teológicos -- por su misma naturaleza -- no pueden ser defendidos como una afirmación científica, y por esto, no deben tener cabida en discusiones científicas con respecto a la evolución. El subtítulo del libro de Dawkins es La Evidencia a favor de la Evolución. Por lo tanto, no debería haber necesidad de apuntalar el Darwinismo apelando a consideraciones relacionadas con la teología. La edad de la tierra y la interpretación apropiada del Génesis es sujeto de acalorado debate entre cristianos -- hasta entre creacionistas. Aunque yo creo que éste es un asunto muy interesante, no debería figurar en discursos “científicos” concernientes a la evidencia científica relacionada con la evolución. Más aún, colocar rotundamente a todos los "creacionistas" en la misma categoría es erróneo.

Poniendo aparte este punto, volvámonos al entendimiento de Richard Dawkins de la explosión cámbrica. Primero, incluso si diéramos por sentada su premisa -- a saber, la contienda de que los organismos anteriores al cámbrico tenían una composición no fosilizable (lo que es plausible) -- éste no es el punto en cuestión. Ciertamente, es de esperarse que los predecesores sin esqueleto debieran dejar, si acaso, pocos fósiles. Por lo tanto, si éste fuera el caso, que una línea evolutiva apareció de repente en el registro fósil, una vez que alcanzó la etapa de ser fosilizable, entonces Dawkins podría tener un punto aquí. Pero el verdadero desafío de la explosión cámbrica es la amplia variedad de formas fosilizables que aparecieron en, más o menos, el mismo instante en el tiempo geológico. Cada uno de los filos representados por organismos modernos fueron incluidos -- ciertamente todos aquellos con partes fosilizables -- pero para ninguno existe un antepasado claramente identificable. Es explicar la aparición simultánea y brusca de esos lo que constituye uno de los principales desafíos de la biología evolutiva.

El argumento de Dawkins aquí no es para nada original. Por ejemplo, por el último siglo y medio, desde la publicación del Origen de las Especies, de Darwin, los paleontólogos han descubierto muchos fósiles precámbricos, muchos de ellos microscópicos o de cuerpo suave. Como el paleo-biólogo darwiniano, William Schopf, escribió en su libro La Evolución primitiva de la vida: solución del dilema de Darwin: “La noción largamente sostenida de que organismos precámbricos deben haber sido demasiado pequeños o demasiado delicados para haber sido preservados en materiales geológicos… es ahora reconocida como incorrecta". Si acaso, la aparición brusca de los filos animales mayores, convencionalmente fechados a hace aproximadamente 540 millones de años, está mejor documentada ahora que en el tiempo de Darwin. Ciertamente, a medida que más fósiles son descubiertos, se hace más claro que la explosión cámbrica fue aún más brusca y extensa de lo que previamente se había imaginado”.

Por último, el crítico del darwinismo no necesita señalar el registro fósil como el golpe decisivo más convincente a la ortodoxia darwiniana. Dawkins es libre de citar hipótesis ad-hoc en un intento de explicar las brechas y retos presentados por el registro fósil en los puntos más cruciales. No obstante, permanece el hecho de que el registro fósil simplemente no puede ser utilizado para documentar nada relacionando con la descendencia común de todas las formas de vida -- lo cual es una de las dos afirmaciones centrales del neo-darwinismo. Decir otra cosa es involucrarse en un razonamiento en círculo.

El Mayor Espectáculo sobre la Tierra, de Richard Dawkins, intenta explicar cómo ocurrió la evolución "en nuestras narices". Él hace referencia a la réplica de la muy conocida bacteria E. coli como un medio por el cual podemos simular “tiempos primitivos”. Él anota que aunque las lagartijas experimentan un período de cambio generacional de aproximadamente dos años, las generaciones bacterianas son medidas en horas, o hasta en minutos. Él señala el experimento del profesor Richard Lenski de Michigan en donde 12 líneas idénticas de E. coli fueron cultivadas a más de 44.000 generaciones (20 años después). Las bacterias fueron criadas en un medio que tenía una pequeña cantidad de glucosa (una fuente primaria de carbono para el E. coli) y citrato abundante (una fuente de carbono normalmente no utilizada por el E. coli). Cada 500 generaciones, Lenski tomaba muestras de las bacterias, que -- como lo dice Dawkins -- en esencia produjeron un "registro fósil" de las diferentes tribus. Lenski observó muchos cambios en el E. coli a medida que se adaptan a las condiciones de cultivo en su laboratorio. Aunque la capacidad replicativa de las bacterias se había incrementado, había tenido un precio. Por ejemplo, todas las tribus habían perdido la habilidad de catabolizar ribosa. Algunas tribus habían perdido la habilidad de reparar ADN. Estas bacterias ciertamente pueden ser más aptas en un ambiente de laboratorio, pero cuando se regresen a su ambiente, junto con sus contrapartes de tipo salvaje, estarán en una desventaja selectiva.

Dawkins pasa a explicar que en la generación 31.500, se encontró que una línea de E. coli era capaz de utilizar citrato. Investigación previa en El Diario de la Bacteriología ha mostrado que tipos salvajes de E. coli pueden utilizar citrato cuando los niveles de oxígeno son bajos. Bajo estas condiciones, el citrato es tomado en la célula y utilizado en una vía de fermentación. Se cree que el gen en E. coli codifica un transportador de citrato (una proteína que transporta citrato a la célula). En la presencia de altos niveles de oxígeno, se cree que el transportador de citrato no funciona o no es producido, aunque retiene las enzimas necesarias para la utilización de citrato. Por esto, como sucede, E. coli de tipo salvaje ya posee los genes necesarios para el transporte de citrato en la célula y para su posterior utilización.

Entonces, ¿qué explica mejor las observaciones que Dawkins documenta en El Mayor Espectáculo sobre la Tierra? Como Lenski mismo propuso en su ponencia del 2008 en Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias (105, no. 23), titulada Contingencia Histórica y la Evolución de una Innovación Clave en una Población Experimental de Escherichia coli: "Una posibilidad más probable, en nuestra opinión, es que un transportador existente ha sido exaptado para el transporte de citrato bajo condiciones óxicas [altos niveles de oxígeno]". Él cree que éste podría ser el mismo transportador de citrato que es utilizado en condiciones bajas de oxígeno o ciertamente un transportador para otro sustrato que ha sido modificado para transportar citrato. El primero inferiría una pérdida de regulación, mientras que el último implicaría una pérdida de especificidad.

Richard Dawkins continúa de la misma manera por todo su libro. Una crítica favorable del nuevo libro de Dawkins, publicada en The Guardian, comentó que aunque El Mayor Espectáculo sobre la Tierra "demuestra una vez más la consumada habilidad de Dawkins para explicar," la ciencia cubierta por el libro, en su mayoría machaca de nuevo un "material bastante estándar". El libro no trata los crecientes problemas de la información biológica, el origen de la vida, cómo la selección natural aunada con las mutaciones fortuitas puede justificar el origen de sistemas irreduciblemente complejos, lo cual continúa desafiando el darwinismo que él predica. Darwin llamó El Origen de las Especies 'un largo argumento' para su teoría, pero Richard Dawkins nos ha dado un largo alarde. El Mayor Espectáculo sobre la Tierra busca defender el neo-darwinismo apelando a argumentos teológicos, intentando explicar el desafío de la explosión cámbrica citando conjeturas ad-hoc, exagerando la evidencia a favor de la potencialidad de la selección natural, distorsionando argumentos de diseño, arrojando 'espantapájaros', y evitando mencionar las amenazas más siniestras al modelo neo-darwiniano de los orígenes.

La evidencia actual muestra que importantes características del registro de fósil y de la biología celular son una vergüenza para la evolución darwiniana. Juzgados por los criterios normales de la ciencia empírica, los datos utilizados para apoyar el neo-darwinismo son débiles. Sabemos hoy que existen múltiples hechos críticos que golpean duramente el entendimiento convencional de la teoría. Estos no son simples problemas triviales o anomalías que probablemente serán resueltas, sino asuntos fundamentales que parecen carecer de posibilidades de solución.

g. Adán y Eva: ¿quiénes son?

Según la Biblia, Adán y Eva fueron los primeros humanos y de ellos descienden todas las personas. Como manifiesta la Biblia, Adán y Eva fueron creados por Dios para cuidar de su creación, para poblar la tierra, y para tener una relación con él. El relato bíblico completo de Adán y Eva se encuentra en Gn. 1:26 a Gn. 5:5; nuestros primeros padres tuvieron muchos hijos e hijas debido a que Adán vivió 930 años. Algunos expertos creen que la larga duración de la vida de la gente en ese tiempo se debía a una cubierta de vapor en la atmósfera. Esto puede haber hecho más hospitalario el medio ambiente de la tierra para la vida humana e incrementado la duración de sus vidas. Estos expertos creen que la cubierta fue destruida durante el Diluvio y contribuyó a las grandes cantidades de agua que cubrieron la tierra.

Adán y Eva fueron las primeras personas en desobedecer a Dios. Como se relata en Gn. 2:16-17, Dios le dijo a Adán que podía comer de todo árbol del jardín, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal; Dios le dijo que moriría si comía de este fruto. No sabemos qué clase de fruta tenía este árbol. Más tarde, Satanás engañó a Eva hablando a través de una serpiente, y ella comió del fruto. Luego, ella le dio del fruto a Adán y él comió sabiendo que estaba procediendo mal. Debido a que ellos desobedecieron lo que Dios les había mandado explícitamente, comenzaron a experimentar la muerte espiritual (separación de la comunión con Dios), y posteriormente vino la muerte física (separación de la parte física y la parte espiritual del ser humano). Además, Dios los expulsó del jardín.

Adán y Eva pecaron al poner sus deseos por sobre lo que Dios les hubo dicho, y a través de este acto, el pecado entró al mundo. Nunca más sería fácil cosechar fruto. Espinos y malas hierbas harían del plantar y cosechar una dura labor. Los hombres tendrían que trabajar duro para comer y sobrevivir. Las mujeres darían a luz con dolor. Los animales se volvieron peligrosos y carnívoros.

¿Es éste el fin de la historia de Adán y Eva? ¿Expulsó Dios a Adán y a Eva del jardín sin proveer una manera de reparar su relación con él? ¿O creó Dios una solución para el pecado de la gente? ¿Cómo puede afectar su vida hoy lo que usted cree sobre Adán y Eva? Si usted cree que Adán y Eva fueron creados por Dios y le desobedecieron, trayendo el pecado a este mundo, ¿le convierte esto en un pecador? Si es así, ¿cómo cambia esto la opinión que tiene de sí mismo, de Dios y de su relación con Dios? Estas son preguntas vitales para explorar, ya que conllevan a los temas fundamentales de la vida.

Desde la segunda mitad del siglo XIII, se ha utilizado la ciencia para justificar todo sin necesidad de pensar en un Ser Supremo. Científicos, como Sir Isaac Newton, fueron capaces de idear más y más a fin de explicar cómo funciona el universo y todo a nuestro alrededor. Muchos de los misterios que el hombre ha atribuido a Dios, produjeron simples explicaciones mecánicas. El incremento en conocimiento estimuló la disminución de la fe entre la élite intelectual. Como filosofo y matemático, Descartes redujo a Dios a una "abstracción matemática". La razón empujó a la fe al plano de la mitología y la superstición, mientras que el deísmo (la creencia en un ser supremo que permanece desconocido e intocable) rápidamente se deterioró en ateísmo (la creencia en ningún Dios). La ciencia parecía haber entablado el viejo combate de los siglos con la fe para ganar la mente del hombre. La vida se volvió un producto del cambio a ciegas: un juego cósmico del azar jugado a través del tiempo.

La humanidad continúa gastando billones de dólares en empresas tales como el Telescopio Espacial Hubble. El hombre continúa la búsqueda de su origen, tratando de entender el diseño de Dios en la creación.

El Dr. Patrick Glynn, graduado de la Universidad de Harvard y director asociado de la Universidad George Washington, concluyó que: "Los físicos están descubriendo un orden inexplicable del cosmos... psicólogos, que una vez consideraron el creer en Dios como una señal de neurosis, están encontrando que la fe religiosa es un elixir poderoso para la salud mental". Como el amor, la espiritualidad no puede ser probada intelectualmente ni matemáticamente, pero nuestras emociones nos dicen que existe una dimensión de la vida que trasciende el plano físico y lógico. ¿Cuál es el ingrediente faltante?

El conocimiento y la razón no sirven de nada si no son utilizados sabiamente. La sabiduría es el ingrediente clave que le hace falta al deísmo. Mientras que el hombre trata de alcanzar la erudición, Dios provee una transformación (Rom. 12:2). Al rechazar la fe y la revelación divina, el deísmo desecha la sabiduría (Pr. 2:2-6). Los deístas dudan de la verdadera Fuente de todo conocimiento y entendimiento (Is. 11:2; Col. 2:2-3). Al desconectarse del Creador, los deístas "de libre pensamiento" limitan el conocimiento (Jer. 10:12-14).

Por otro lado, el Dr. Gerald L. Schroeder ha publicado artículos en las revistas "Time", "Newsweek", y "Scientific America". Se maravilla de la sabiduría codificada en nuestro ADN y del vasto consciente humano y afirma lo siguiente: "Existe un brillante diseño en el cerebro, y para crearlo se requiere de la naturaleza de nuestro universo, lo que significa que necesitamos de una fuerza metafísica, un potencial que no está compuesto de tiempo, espacio, ni de materia que creó el tiempo, el espacio y la materia de nuestro universo" (The Hidden Face of God–How Science Reveals the Ultimate Truth por Gerald L. Schroeder, Free Press, 2001 -autor de The Science of God; Genesis and the Big Bang).

Dios puede ser tocado y conocido. Él nunca está lejos de ninguno de nosotros, porque en él vivimos y nos movemos y existimos (Hch. 17:22-27).

sábado, 11 de febrero de 2017

Otras reflexiones sobre Creación y Evolución Parte II

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d. La reciente extinción de los dinosaurios

Revise la considerable evidencia de esta teoría de la reciente extinción de los dinosaurios. Los hechos apuntan abrumadoramente hacia su veracidad.

La Extinción de los Dinosaurios es un tópico candente de debate y nuevas teorías sobre la catástrofe que exterminó a los dinosaurios son presentadas con frecuencia; por consiguiente, en este estudio quiero plantear varios argumentos para analizar la evidencia encontrada.

La mayoría de los científicos creen que los dinosaurios se extinguieron hace cerca de 50 a 65 millones de años y ellos mismos concuerdan en que el concepto del hombre acerca de los dinosaurios se limita a más o menos los últimos 180 años (y la palabra misma no fue creada hasta 1841). Por lo tanto, si descubrimos evidencia del conocimiento del hombre (o su coexistencia con) dinosaurios durante el último par de siglos, la "ciencia" (como la conocemos) se pondría de cabeza. En este sentido, miremos alguna evidencia:

- Huesos humanos y utensilios coexisten en las mismas capas de fósiles así con huesos de dinosaurios en Texas y las Dakotas.
- Huellas de dinosaurios, humanas y de otros mamíferos coexisten en las mismas capas de fósiles en Texas y Nuevo México.
- Dibujos en cuevas y acantilados en Utah y Colorado describen crudamente ciertas especies de dinosaurios (datan del 400 d.C. al 1300 d.C.).
- Piedras de ceremonias funerarias descubiertas en Ica, Perú representan numerosas especies de dinosaurios, algunas en actividades con hombres (datan desde el 500 d.C. al 1500 d.C.).
- Figuras de cerámica y piedra descubiertas en Acambaro, México, representan muchas especies de dinosaurios (datan desde el 800 a.C al 200 d.C).
- China, Europa y el Medio Oriente comparten relatos similares de "dragones" y otras bestias. Algunas culturas reverenciaron estas criaturas. Por ejemplo: Registros de Marco Polo en China muestran que la casa real mantenía dragones para ceremonias. En otras culturas, era un gran honor matar a estas bestias. Existen numerosos relatos de guerreros matando grandes bestias a fin de establecer credibilidad en una aldea.
- En la Biblia, el libro de Job describe acerca de grandes criaturas, Behemot y Leviatán, hace cerca de 4000 años. Aunque las más recientes traducciones de la Biblia usan sustitutos como elefante, hipopótamo o cocodrilo, el hebreo original no permite estas interpretaciones. La palabra "dragón" (Hebreo: tannin) es usada numerosas veces en el Antiguo Testamento, y se traduce correctamente como "monstruo de mar o tierra".
- Muchas leyendas famosas, incluyendo la mitología de Egipto, Grecia y Roma, incluyen descripciones específicas de dragones y otras criaturas similares a los dinosaurios.
- Criaturas como dinosaurios aparecen en monumentos históricos de Babilonia, mosaicos romanos, sudarios egipcios, y muchas otras piezas de arte a través del mundo antiguo.
- Aún hoy en día existe un inmenso y creíble legado de "monstruos" de mar, de lagos y pantanos.

Ante estas evidencias históricas y objetivas, la extinción de los dinosaurios es un fenómeno reciente. Muchos de los grandes monstruos marinos y terrestres se extinguieron en un diluvio global hace cerca de 4.400 años. Algunas de estas criaturas sobrevivieron y habitaron la tierra con el hombre, hasta que también se extinguieron, a medida que el hombre las mató por deporte, seguridad, y expansión (como los osos negros de la Florida y el bisonte en el occidente de Norteamérica). Sabemos que esta idea es revolucionaria para muchos pero está basada en hechos y evidencias ya presentadas anteriormente; además, tiene el respaldo de la verdad divina establecida en el relato bíblico (un relato que no depende de la cambiante opinión de la humanidad sobre la ciencia y la razón).

Dinosaurios Fósiles
El término "Dinosaurios Fósiles" viene de tres palabras en latín: Deinos, que significa "grande;" Sauros, que significa "lagartijo;" y Fossilis, que significa "desenterrado". Por lo tanto, dinosaurio fósil literalmente quiere decir "gran lagartijo que fue desenterrado". El anatomista británico Sir Richard Owen (1804-1892) acuñó la palabra "dinosaurio" en 1841.

Un buscador de fósiles británico y eclesiástico, William Buckland (1784-1856), descubrió los primeros restos de dinosaurio fósil en nuestros tiempos modernos. En 1819, Buckland descubrió el Megalosaurus Bucklandii (el lagartijo gigante de Buckland) en Inglaterra. Se le dio ese nombre en 1824. Anterior a esto, el Reverendo Plot encontró un inmenso hueso fémur en Inglaterra ya en 1676 y se pensó que pertenecía a un gigante. R. Brookes publicó un reporte del hallazgo de Plot en 1763. Las autoridades sugieren que pudo haber pertenecido a un dinosaurio; sin embargo, con el descubrimiento de restos gigantes de esqueletos humanos, alrededor del mundo en los últimos cien años, que van desde los 16 a los 24 centímetros de altura, muchos creen que el fémur de Plot pudo haber pertenecido a un humano muy alto. En 1838, William Parker Foulke encontró los primeros restos de dinosaurio fósil (casi) completos, en Nueva Jersey, EUA. Desde el descubrimiento original de Buckland en 1819, aproximadamente 330 clases diferentes de dinosaurios han sido descubiertos hasta ahora.

Dinosaurios fósiles, como cualquier otro fósil, se encuentran a lo largo de las capas sedimentarias de la tierra. Hasta ahora, aproximadamente el 95.0% de todos los restos fósiles de la tierra son marinos invertebrados, 4.74% son plantas, el 0.25% son invertebrados terrestres (incluyendo insectos), y el 0.0125% son vertebrados. De los vertebrados, la mayoría son peces. Más aún, el 95% de todos los vertebrados terrestres encontrados, consiste de menos de un hueso. Sin embargo, billones de fósiles han sido encontrados. Más de 1.200 esqueletos de dinosaurios han sido encontrados hasta ahora.

Roca sedimentaria (arenisca, cieno, esquisto, piedra caliza, etc.) es principalmente depositada por el agua en movimiento, en un proceso conocido como clasificación hidrológica. Restos fósiles de animales encontrados deben haber sido atrapados por esta agua corriente, y deben haber sido sepultados y preservados. Los restos fueron clasificados por su densidad, tal como lo fueron las rocas. De no estar enterrados, los cuerpos se hubieran podrido o hubieran sido consumidos en parte por animales. Por otra parte, los restos fosilizados de almejas (encontradas cerradas, indicando que fueron sepultadas vivas) han sido encontrados en la cima del Monte Everest. Además, capas sedimentarias y restos de fósiles parecen ser un testimonio de un pasado cataclismo marino. Existen cerca de 300 leyendas de diluvio que han sobrevivido y han sido pasadas a través de civilizaciones antiguas y algunas de ellas sugieren el diluvio de Noé.

Se pensó una vez que los dinosaurios fósiles tenían millones de años. Esta edad estaba basada en la columna geológica, la cual fecha los fósiles por las rocas en las que se encontraron, y fecha las rocas por los fósiles que contienen. Los críticos insisten que esto es razonamiento en círculo. "El hombre común inteligente ha sospechado desde hace tiempo el razonamiento en círculo en el uso de rocas para fechar fósiles y fósiles para fechar rocas" (J.E. O'Rourke, "American Journal of Science," 1976, 276:51). Además, la columna geológica supone uniformidad, lo cual ha sido refutado por elementos geológicos tales como fósiles poli-estrato, fósiles extraviados, capas faltantes o extraviadas (tales como capas en orden inverso o capas "antiguas," encontradas a varias capas sobre capas "modernas"). Más recientemente, defensores de una "Tierra Vieja" recurrieron al Fechado Radiométrico para probar que los dinosaurios son antiguos. Aunque ellos mismos no pueden fechar los restos de dinosaurio, pueden fechar las rocas sepultadas cerca de los restos del dinosaurio. Esto no es aceptado como válido por muchas autoridades en el medio científico, ya que el Fechado Radiométrico está basado en suposiciones controversiales consideradas como erróneas por muchos expertos, como lo indica la investigación empírica. Se supone que los dinosaurios tienen millones de años. Muchos ahora proponen que murieron recientemente y son responsables por la miríada de mitos de dragones. Esto ha venido a ser una teoría popular con tales descubrimientos como las Piedras de Ica, las huellas de Glenn Rose, etc. Adicionalmente, restos humanos han sido encontrados sepultados con restos de dinosaurios en más de una ocasión. Pudiera ser que el hombre cazó los dinosaurios hasta extinguirlos.

Historia de los Dragones
La historia de los dragones es casi universal a través de las culturas antiguas del mundo. ¿En dónde se originó este concepto global? ¿Cómo describieron, registraron, dibujaron, grabaron, cosieron y tallaron las sociedades a través del mundo tales criaturas, con tanta uniformidad, si no vieron esas criaturas durante sus vidas?

La historia de los dragones puede resumirse de la siguiente manera: "Los dragones de las leyendas son extrañamente parecidos a criaturas reales que vivieron en el pasado. Se parecen mucho a los grandes reptiles (dinosaurios) que habitaron la tierra mucho antes del tiempo en que se supone que el hombre apareció en la tierra" (Knox Wilson, "Dragón", The World Book Encyclopedia, Vol. 5, 1973, pg. 265).

A la luz de esta afirmación de The World Book Encyclopedia, mucha gente no se da cuenta que la paleontología (el estudio de eras geológicas pasadas, basada principalmente en el estudio de fósiles) es relativamente una ciencia nueva. De hecho, el concepto de dinosaurios (lagartijos gigantes) solo emergió en su presente forma hace menos de 180 años. Antes de eso, cualquiera que encontraba un hueso grande fosilizado suponía que venía de un elefante, de un dragón o de un gigante. No había ninguna idea de "ciencia" anexada a estos hallazgos.

No fue sino hasta 1841 que el científico inglés, Richard Owens, sugirió que el grupo de animales "recién descubiertos" se llamara "dinosaurios". A lo largo de las siguientes décadas, las primeras representaciones de dinosaurios por artistas eran realmente cómicas, cuando las comparamos con lo que podemos discernir hoy científicamente. ¿Cómo entonces, alfarería, linos, pinturas en cuevas, y descripciones escritas de "dragones" de 2.000 a 4.000 años atrás, representan a los dinosaurios mejor que lo que la ciencia pudo mostrar a mitad del 1800 d.C.?

¿Dónde están todos esos relatos de historias de dragones? En efecto, comencemos con la Biblia, el libro de mayor publicación mundial en la historia. Una búsqueda de la palabra "dragón" en la versión King James de la Biblia produce 34 resultados a través de 10 libros diferentes escritos aproximadamente entre el 2000 a.C. y el 90 d.C. La palabra "dragón" (Hebreo: tannin) es usada a través del Antiguo Testamento, y se traduce correctamente como "monstruo de mar o tierra". En el libro de Job, el autor describe las grandes criaturas, Behemot (Job 40) y Leviatán (Job 41). Aunque las más recientes traducciones de la Biblia usan sustitutos como elefante, hipopótamo o cocodrilo, en vez de Behemot y Leviatán, el hebreo original y el contexto de las descripciones no permite estas interpretaciones.

Por supuesto, la historia del dragón no se limita de ninguna manera a la Biblia. Historias de dragones de China, Europa, el Medio Oriente, y la antigua Latinoamérica, comparten relatos similares de "dragones" y otras bestias. Algunas culturas reverenciaron estas criaturas. Por ejemplo: Historias de Marco Polo en China señalan que la casa real mantenía dragones para ceremonias, y que dragones eran cazados por su carne y para medicinas en la Provincia de Karazan. Registros del historiador griego Heródoto y del historiador judío Josefo, describen reptiles voladores en el antiguo Egipto y Arabia. En otras culturas, era un gran honor matar a estas criaturas. Existen numerosos relatos de guerreros matando grandes bestias a fin de establecer credibilidad en una aldea. Gilgamesh, Fafnir, Beowulf y otras leyendas famosas, incluyendo la mitología de Egipto, Grecia y Roma, incluyen descripciones específicas de dragones y otras criaturas como dinosaurios.

La historia de dragones es revelada en numerosos objetos de arte antiguo a través del mundo. Criaturas parecidas a dinosaurios están representadas en monumentos históricos de Babilonia, en mosaicos romanos, cerámicas y trajes reales de Asia, sudarios y sellos reales de Egipto, piedras funerarias y tapicerías del Perú, esculturas Maya, petroglifos (tallados y dibujos en roca) de aborígenes de América, y muchas otras piezas de arte ceremonial a través de culturas antiguas. ¿Qué significa realmente toda esta evidencia?

Casi todos nuestros antepasados creían que la tierra estuvo habitada, especialmente en regiones desconocidas, por dragones. ¿De dónde sacaron esa idea? ¿Fue producto de una imaginación universal humana? ¿Un instinto o necesidad heredada? ¿Un heredado recuerdo subconsciente de dinosaurios? Todas estas sugerencias han sido hechas, y tomadas seriamente por grupos de personas. Por tanto, es muy factible que los dragones sean un reflejo, algunas veces embellecido a través de repeticiones, pero mayormente histórico, de reales encuentros físicos de seres humanos con dinosaurios.

Francis Schaffer, un filósofo-teólogo, escribió: “No estoy convencido de ninguna manera, de que se haya probado que los dinosaurios se extinguieron antes del advenimiento del hombre. Creo que existe mucha evidencia, antigua y moderna, que indica que los dinosaurios y la humanidad existieron en la tierra contemporáneamente. Y que los seres humanos en su mayoría, aunque probablemente vivían en diferentes regiones que los dinosaurios, se encontraron de hecho en muchas ocasiones con las a veces inmensas y terribles criaturas. Los recuerdos de estos encuentros fueron tan vívidos y profundos que los pasaron a una multitud de culturas como leyendas, pintados en las paredes de cuevas, representados en cerámica, y escritos en literatura”.

La palabra "dragón," de acuerdo al Diccionario Inglés de Oxford (1966), se deriva del francés antiguo, el cual a su vez se deriva del latín dracon (serpiente), el cual a su vez se deriva del griego Spakov (serpiente), del verbo aorista griego, Spakelv (ver claramente). Guarda relación con muchas otras palabras antiguas relacionadas con la vista, tales como: darc en sanscrito (ver), darstis en avéstico (vista), derc en irlandés antiguo (ojo), torht en inglés y en sajón antiguos (claro o brilante) y zoraht en alemán antiguo (claro o brilante). Las raíces de la palabra pueden ser encontradas, entonces, hasta en la mayoría de las lenguas indo-europeas. Esto podría indicar que es posible que el ancestro inmediato de la palabra formara parte de la hipotética lengua original indo-europea, la cual pudo haber formado parte del vocabulario de los descendientes de Jafet, luego del Diluvio y de la dispersión de Babel.

El Diccionario Inglés de Oxford indica que Spakelv es derivado de la raíz griega Spak que significa fuerte. La conexión con dragones es obvia. De acuerdo al diccionario, la palabra fue usada en inglés por primera vez cerca del 1220 a.C. Además, fue usada en versiones en inglés de la Biblia desde 1340 en adelante.

Un libro moderno, The Greatest Monsters in the World (1975), contiene un capítulo llamado "Dragones en todas partes". Este título es acertado, porque la creencia antigua en dragones parece haber sido casi universal, hasta donde podemos determinar por el arte prehistórico, leyendas, y los escritos más antiguos del mundo.

En arte, los dragones son un motivo usado en cerámicas antiguas. El motivo aparece como decoración en cuencos de China incluso hasta el 202 d.C.

En el libro de Anne Ross “Pagan Celtic Britain”, hay una fotografía de un motivo en una olla perteneciente a la cultura antigua Urnfield, la cual floreció en Europa antes del 500 a.C.

La cultura de Bali representa al dragón en su máscara animal de Barong, un espíritu bueno que es central en sus dramáticas presentaciones rituales.

Sin embargo, tal vez la evidencia más antigua se encuentra en la cueva prehistórica en La Baume, Latrone, Francia. Descubierta en 1940 por Siegfried Giedion. Peter Costello escribe: "Dominando la escena entera aparece una serpiente de más de tres metros de largo". Como Costello nota, esta pintura de una criatura parecida a un dragón "aparece en la aurora misma del arte", cualquiera sea la fecha exacta.

En Lydney Park en las riberas de Severn, en Gloucestershire, Inglaterra, un piso de mosaicos de origen romano-celta ha sido excavado. Parece ser un templo asociado con el culto del río a Nodens, "el hacedor de nubes". Prominentes en el mosaico se encuentran monstruos marinos que bien pueden ser considerados dragones.

En la literatura, los dragones son ciertamente y virtualmente un antiguo motivo universal. Los dragones se encuentran en las primitivas literaturas de los ingleses, irlandeses, daneses, noruegos, escandinavos, alemanes, griegos, romanos, egipcios y babilonios. Entre los indígenas americanos, leyendas de dragones florecieron entre los Crees, Algonquins, Onondagas, Ojibways, Hurones, Chinooks, Shoshones, y Esquimales de Alaska.

Uno de los más famosos cuentos daneses de dragones se encuentra en "Sigurd de los Volsungs" y se refiere a "La Muerte de Fafnir". Sigurd, el héroe de la épica, tiene miedo de Fafnir el dragón, porque sus huellas son enormes. Esto seguramente debió ser cierto en el caso de los grandes dinosaurios, ya sea que estuvieran considerando las huellas mismas o el ruido que hacían al acercarse. Sigurd se escondió en un hoyo, y cuando el dragón se acercó al agua le atravesó el corazón. De nuevo, si un hombre quisiera matar a un dinosaurio esta sería una manera inteligente de hacerlo, ya que estaría fuera del alcance de la poderosa cola y de los afilados y desgarradores dientes de la criatura. Probablemente la cabeza, el cuello y el corazón eran verdaderamente las únicas áreas vulnerables del inmenso cuerpo. La mayoría de los dinosaurios eran básicamente criaturas de agua. Por lo tanto, todo en esta escena es totalmente realista y describe una buena estrategia de caza de dinosaurios.

Sigurd tenía miedo de ahogarse en la sangre del dragón, lo cual podría ser otra indicación del tamaño de la criatura. Si el dragón hubiera caído sobre la boca del hoyo, la posibilidad de que Sigurd se ahogara en su sangre hubiera sido muy real.

A medida que el dragón se acercaba, soplaba veneno delante de él. El dragón le habla a Sigurd. En el hecho de hablar indudablemente encontramos embellecimiento, pero esto no sorprende en un cuento folklórico primitivo que fue relatado a través de incontables generaciones. El amigo de Sigurd, Regin, extrae el corazón del dragón y le pregunta a Sigurd si se lo asa y se lo sirve. Cuando Regin prueba la sangre del dragón inmediatamente entiende el lenguaje de los pájaros. Aquí de nuevo encontramos embellecimiento de la historia, tal vez asociando a los dragones, de una manera simbólica con la sabiduría, una asociación frecuente en literatura primitiva.

Tanto el dragón de este primitivo cuento épico danés y el dragón de la antigua épica inglesa, Beowulf, resguardaban un tesoro. Solo podemos especular acerca del origen de esta idea. Es posible que un dinosaurio haya robado algún botín, o es posible que la morada de los dinosaurios haya sido tan inaccesible que los antiguos imaginaban sus cuevas llenas de tesoros. ¿Pertenecen los dos dragones a la misma leyenda primitiva? No sabemos.

El dragón sin nombre en Beowulf también escupe llamas. Tiene 50 pies de largo, medidos después de su muerte. Como con Fafnir, "los moradores de la tierra le tenían pavor". Es una criatura de la noche, asociada con el mal, y descrita como "lisa" y "odiosa".

Los héroes griegos que se supone mataron dragones son: Hércules, Apolo y Perseo. En efecto, la Enciclopedia Mundial (1973) dice que "cada país los tiene en su mitología". En la mitología noruega, un gran árbol de Fresno, Yggdrasil, que se pensaba soportaba el universo entero, tenía tres raíces inmensas. Una se extendía a la región de la muerte. Niflheim y el dragón Nidhogg desgastaban perpetuamente la raíz del árbol. Esta situación precaria, que parece poner al universo entero a merced de Nidhogg, tal vez demuestra el profundo y enraizado miedo consciente o inconsciente de los proto-nórdicos hacia los dinosaurios, esos terribles lagartijos. Si estas temibles criaturas amenazaban los ancestros de los nórdicos, se puede entender fácilmente cómo tal mito pudo haberse desarrollado.

Los egipcios escribieron del dragón Apophis, enemigo del dios del sol, Ra. Los babilonios registraron su creencia en el monstruo Tiamat. Los noruegos escribieron acerca de Lindwurm, guardián del tesoro de Rheingold, quien fue muerto por el héroe Siegfried. Los chinos escribieron acerca de dragones en su antiguo libro, I Ching, asociando a estas criaturas con poder, fertilidad, y buena salud. También usaron dragones como motivo en su arte primitivo, cerámicas antiguas, desfiles, y danzas. La serpiente emplumada de los aztecas puede haber representado un híbrido a su manera de ver, entre un dragón y otra criatura. La cerámica de la antigua cultura de Nazca, Perú, muestra un monstruo caníbal muy parecido a un dragón.

En British Columbia, se cree que el lago Sashwap es el hogar del dragón Ta Zam-a, y el lago Cowichan el de Tshingquaw. En Ontario, el lago Meminisha es considerado el hogar de una serpiente en forma de pez temida por los indios Cree. Angoub es el legendario dragón de los Hurones y Hiachuckaluck es el dragón en que creían los Chinooks de British Columbia.

Los dragones son tan ampliamente aceptados como parte del folklore irlandés que Robert Lloyd Praeger, el naturalista, dice que son "una parte aceptada de la zoología irlandesa". El historiador, Dr. P.W. Joyce, en su libro sobre nombres de lugares irlandeses, dice: "leyendas de monstruos acuáticos son muy antiguas entre la gente de Irlanda".

Muchas teorías han sido formuladas tratando de explicar la creencia virtualmente universal en dragones entre la gente de la antigüedad. Algunos han visto a los dragones como un producto de la imaginación humana y como resultado del miedo a lo desconocido. Se ha señalado que incluso hasta 1600 d.C., mapas eran decorados alrededor de los bordes de regiones desconocidas con pinturas de monstruos parecidos a dragones. Aún así es difícil imaginar cómo tales grupos de gentes, ampliamente separados, imaginaron todos virtualmente la misma cosa, si esta entidad imaginaria no tenía ninguna base en la realidad o en sus experiencias.

Existe una interpretación frecuente de arquetipos en literatura y es que la gente tenía una necesidad universal de creer en estas cosas, que el subconsciente humano entendía a un nivel profundo los mismos grupos de símbolos, tal vez ganados a través de su (supuestamente) común ancestro evolucionista. La más frecuente interpretación moderna dada a mitos y arquetipos es que son subconscientemente simbólicos. Las preguntas son: ¿por qué es solo la humanidad la que ha dejado este antiguo registro constante de sus encuentros con dragones? y ¿cómo tales recuerdos han podido sobrevivir a lo largo de millones de años de evolución y cambios a clases de animales totalmente diferentes?

Por estas razones, hasta muchos autores han llegado casi, pero no de un todo, a la conclusión de que las gentes primitivas se encontraron con dinosaurios, y pasaron los recuerdos de estos encuentros a través de cuentos de dragones. Peter Costello, quien investigó leyendas de monstruos de lagos y presuntos encuentros en considerable profundidad, escribió: "a medida que revisamos los primeros relatos irlandeses de monstruos de lago, encontramos que a menudo hay solo una cubierta superficial de fantasía. Animales reales existen claramente detrás de estas historias".

La Enciclopedia Mundial (1973) anota: "Los dragones de las leyendas son extrañamente parecidos a criaturas reales que vivieron en el pasado. Se parecen mucho a los grandes reptiles que habitaron la tierra mucho antes del tiempo en que se supone que el hombre apareció en la tierra".

Se supone que el hombre no apareció sino hasta mucho más tarde, pero ciertamente hay mucha evidencia de que el hombre se encontró con dinosaurios, dibujando pinturas y escribiendo acerca de lo que vió. ¿Cómo pudo haber escrito acerca de algo que yacía sepultado profundamente bajo la tierra, habiendo muerto millones de años con anterioridad?

Peter Costello presenta el mismo problema. El escribe: "La teoría del plesiosauro que apareció hace tiempo, todavía tiene muchos partidarios, pero de nuevo, las dificultades de si pudo haber sobrevivido por sesenta millones de años sin ser detectado, son muy grandes"

Daniel Cohen, autor de The Greatest Monsters in the World, también dice que hay una "posibilidad sensacional" de que la leyenda del dragón se originó con los dinosaurios, observando que ninguna criatura que haya vivido es más parecida a un dragón que los dinosaurios.

Hay un problema con esta teoría y es el tiempo. Según la teoría de la evolución, todos los dinosaurios murieron hace más de 70 millones de años. Hace tanto tiempo no existía gente en la tierra. Así que, ¿quién podría recordar a los dinosaurios?

Cohen dice que “algunos primitivos descubridores de huesos de dinosaurios los llamaron huesos de dragón”. Pero aparentemente, debido a que problemas de tiempo y de desarrollo de evolución son tan grandes en las mentes de aquellos que han aceptado este modelo de orígenes, Cohen audazmente afirma que “los científicos de hoy no identifican ya más a los dinosaurios con los dragones”.

La conclusión obvia es que, excepto por su devoción a la teoría evolucionista, la identificación de dinosaurios con los dragones sería la interpretación lógica de la evidencia.

Por supuesto, para los creacionistas creyentes de la Biblia no existen problemas de tiempo o evolución, y los hechos de literatura antigua y arte prehistórico encajan muy bien con el relato bíblico. De acuerdo con Gn. 1:21-23, los animales de agua fueron creados el quinto día; de acuerdo con Gn. 1:24-25, los animales de la tierra, así como el hombre y la mujer, fueron creados el sexto día. De esta manera, según la Biblia, todos los animales fueron creados aproximadamente en el mismo tiempo. No hubieron largas eras en que el hombre no estuvo presente y cuando los dinosaurios controlaban la tierra. La Biblia en general utiliza la palabra "dragón" 17 veces, todas en el Antiguo Testamento, traduciendo dos palabras hebreas que significan "monstruo de tierra o de mar".

Pero tal vez aún más gráficas son algunas referencias bíblicas en las cuales usan otros nombres para criaturas enormes y se asemejan a los dinosaurios. En Job 40:15, por ejemplo, Behemot es descrito: “Su fuerza está en sus lomos, y su vigor en los músculos de su vientre” (40:16). Behemot fue una inmensa criatura, y leyendo sobre él, quien conoce de literatura antigua, se le hace difícil no pensar en Fafnir, el dragón de primitiva fama danesa. En cuanto a Behemot, se dice que movía su cola como un cedro. ¿Una cola tan grande y poderosa como un árbol de cedro? ¿Qué animal puede posiblemente describirse así? (podría ser otro dinosaurio).

La Biblia también dice: “Sus huesos son fuertes como bronce, y sus miembros como barras de hierro” (Job 40:18). Cuando el autor de Job escribe: “el que lo hizo, puede hacer que su espada a él se acerque” ¿Quiso el escritor decir que solo Dios es normalmente capaz de ocasionar la muerte a tan poderosa criatura? De nuevo, mentalmente veo a Sigurd escondiéndose en el hoyo, esperando por el momento oportuno para herir uno de los pocos lugares en que el dragón es vulnerable.

Behemot es una criatura de agua, porque “los árboles sombríos lo cubren con su sombra; los sauces del arroyo lo rodean” (Job 40:22). Esta criatura tiene una sed inmensa, porque “él se bebe un río” (Job 40:23). Todas estas características apuntan a una criatura semejante a un dinosaurio.

En el capítulo 41 de Job leemos de otra gran criatura, Leviatán. Como con Behemot, el relato habla de Dios describiendo a estas criaturas, e implica que a Job le eran familiares. Dios le recuerda a Job cuán difícil es atrapar a una criatura como el Leviatán. Dios había creado al Leviatán, porque declara, “todo lo que hay debajo del cielo es mío” (41:11). El Leviatán tiene dientes terribles y escamas, o una cubierta protectora fuerte (que es también típica en muchos dinosaurios).

Job es usualmente considerado uno de los libros más antiguos de la Biblia, posiblemente escrito cuando el hielo cubría grandes partes de Europa y Norteamérica, poco después del Gran Diluvio. Muchos expertos de la Biblia creen que algunos dinosaurios pueden haber sobrevivido el Diluvio, siendo criaturas de agua, pero que debido a severos cambios climáticos, murieron a pocas generaciones después del Diluvio. Si estas criaturas de pequeños cerebros estaban experimentando dificultades a las cuales no estaban acostumbradas y mal adaptadas, se puede entender fácilmente por qué una tradición de dragones monstruosos y temibles es registrada virtualmente en todas las culturas antiguas occidentales, lo que pudo haberse desarrollado durante, o poco tiempo después de Job.

La Biblia presenta este tiempo en la historia como un tiempo de dispersión (Gn. 10:11). Grupos de gente estaban mudándose, alejándose del Ararat, donde sus padres habían desembarcado después del Diluvio, alejándose de Babel, donde se habían congregado. Se estaban aventurando hacia las nuevas tierras que se convertirían en sus hogares. Toda la tierra era desconocida para ellos. Al mismo tiempo, grandes cambios climáticos deben haber causado que los dinosaurios fueran atípicamente hostiles.

Es verdad que las tradiciones orientales no han percibido al dragón como temible y malo, como lo han hecho las culturas occidentales. Solo podemos especular acerca de la razón, pero es posible que los grupos que emigraron hacia el oriente, simplemente no tuvieran los encuentros horripilantes que sus contemporáneos del occidente deben haber experimentado. De ser así, estas gentes orientales pudieron haber contado a sus hijos historias de dinosaurios de la misma manera como las recibieron desde antes del Diluvio, cuando la vida estaba idealmente adaptada a su existencia, la comida era abundante, y tal vez los animales y los humanos no se mataban el uno al otro para comer, lo cual se desarrolló mucho más en tanto la humanidad se multiplicó en toda la tierra (Gn. 9:3).

CONCLUSION
A partir de las evidencias planteadas, tenemos que concluir que la humanidad primitiva se encontró con dragones y dinosaurios. Esto significa que la humanidad no evolucionó millones de años después de que los dinosaurios se extinguieron, sino que los dos coexistieron. Por otro lado, el modelo evolucionista de historia que separa a la humanidad y los dinosaurios por millones de años deja demasiadas preguntas sin responder. ¿Cómo pudo una persona dibujar pinturas de dinosaurios en paredes de cuevas antiguas, si no quedaba ninguno para servir de modelo? ¿Cómo es que tantas culturas antiguas escribieron sobre dragones (o dinosaurios), si eran desconocidos para la humanidad primitiva? ¿Cómo terminaron siendo tan realistas los primeros relatos literarios, hasta en los más pequeños detalles?

La evidencia a favor de la coexistencia de la humanidad con los dinosaurios es sorprendente. A menudo he escuchado decir que si la evidencia puede ser aducida por un número de disciplinas diferentes, es una indicación fuerte de la veracidad de una hipótesis. Ahora bien, anteriormente he mostrado evidencia de arqueología, arte prehistórico, literatura antigua, leyenda y mitología, y la Biblia. Esta evidencia me lleva a la conclusión de que los seres humanos, poco después de la dispersión de Babel, verdaderamente encontraron dinosaurios en la tierra primitiva, y que ellos los dibujaron, escribieron acerca de ellos y contaron historias y relatos diversos de ellos a sus niños.