jueves, 6 de octubre de 2016

¿Cuál es la Verdad? Parte XII

Resultado de imagen para ADN

d. Instrucciones codificadas
Dios provee la mejor explicación sobre el código digital contenido en el ADN y el control de las funciones de toda vida en la tierra.

* La teoría alternativa es que un código complejo, tal como el código binario que maneja computadoras, pudo existir repentinamente, por suerte y por azar, en un proceso evolutivo sin propósito en sí mismo.

I. Mundo del ARN
La hipótesis del mundo de ARN es un intento para proporcionar una respuesta adecuada a los problemas que enfrentan los investigadores del origen de la vida en relación con el medio de almacenamiento de información que tuvo lugar en la tierra primitiva. El ADN es el responsable de albergar la información que la célula requiere para plegar las proteínas en la forma correcta, lo cual es indispensable para su respectiva función. Prácticamente cada estructura celular y extra-celular es construida a partir de proteínas. Dada esta importancia, la información albergada en el ADN define las operaciones y estructuras más fundamentales de la vida.

Cuando las células experimentan la duplicación, el ADN y la información que almacena son copiados y posteriormente pasados a las células hijas. Los planos bioquímicos son transmitidos a la próxima generación mediante la réplica del ADN. Este proceso genera dos moléculas "hijas" idénticas a la molécula del ADN "padre". Una vez que la réplica es completada, las dos moléculas de ADN generadas son distribuidas entre las células hijas producidas durante la división celular.

El construir proteínas requiere información genética en el ADN, pero la información en el ADN no puede ser procesada sin muchas proteínas específicas y complejos de proteínas. La interdependencia mutua del ADN y las proteínas se erige como un gran obstáculo para los paradigmas darwinianos relacionados con el origen de la vida desde mediados de 1980. Los investigadores del origen de la vida incluso se refieren a este acertijo como la paradoja del huevo y la gallina (¿quién fue primero?). Debido a que las proteínas son tan fundamentales para los medios por los que el ADN se replica, el ADN y las proteínas no pudieron surgir simultáneamente de una sopa primordial.

La hipótesis del mundo de ARN ha sido propuesta como una solución a esta paradoja. Este modelo mantiene que el ARN precedió al ADN y a las proteínas como el medio inicial de almacenamiento de información fundamental. El ARN puede almacenar información simultáneamente (como el ADN) y catalizar reacciones químicas (como las proteínas). Por esto, se arguye que el mundo de ARN evolucionó eventualmente al mundo de proteínas ADN de la bioquímica contemporánea, con el ARN funcionando actualmente como un intermediario entre el ADN y las proteínas.

Mientras que la hipótesis del mundo de ARN elude en el papel la necesidad de un sistema interdependiente de ADN y proteínas en el más primitivo sistema vivo, en términos prácticos parece en gran parte insostenible. Abundan numerosas dificultades para la hipótesis del mundo de ARN. Por ejemplo, la formación de la primera molécula de ARN habría necesitado el surgimiento previo de moléculas constituyentes más pequeñas, incluyendo azúcar ribosa, moléculas de fosfato y las cuatro bases de nucleótidos del ARN. Sin embargo, resulta que sintetizar y mantener estas esenciales moléculas constructoras de ARN (especialmente la ribosa) y las bases de nucleótidos, es profundamente problemático, si no imposible de realizar, bajo condiciones prebióticas realistas.

Otra dificultad importante que confrontan los defensores de la hipótesis del mundo de ARN es que las moléculas de ARN que ocurren naturalmente poseen muy pocas de las propiedades enzimáticas específicas de las proteínas. Por ejemplo, las ribozimas pueden realizar un pequeño puñado de las miles de funciones realizadas por las proteínas.

La incapacidad de las moléculas de ARN para realizar muchas de las funciones de las enzimas de las proteínas crea una tercera preocupación con respecto a la validez del paradigma del mundo de ARN. Hasta la fecha, ninguna explicación plausible ha sido promovida en cuanto a cómo las moléculas primitivas auto-replicadoras del ARN pudieron haber hecho la transición a sistemas celulares modernos que dependen mucho de una variedad de proteínas para procesar la información genética. Considere la transición de un replicador primitivo a un sistema para construir las primeras proteínas. Incluso si tal sistema de ribozimas para construir proteínas hubiera surgido de un replicador de ARN, ese sistema de moléculas todavía requeriría patrones ricos en información para construir proteínas específicas. Por tanto, no existe una explicación previsible del origen de esa información.

En resumen, el ARN puede desempeñar solo unos pocos papeles funcionales menores e incluso entonces, usualmente es como consecuencia de la "manipulación" intencional por los investigadores del catalizador del ARN en cuestión. Incluso ante dificultades extremas, la mayoría de los neo-darwinianos siguen convencidos de que el mundo de ARN debe haber existido, preparando el terreno posteriormente para el mundo de proteínas ADN. Así pues, la paradoja del huevo y la gallina (desde una perspectiva materialista) no puede ser resuelta. Por otro lado, el diseño inteligente que reconoce a un Creador ofrece una explicación definida porque Dios es el origen de todas las cosas (incluyendo el complejo sistema de la célula, el ARN y el ADN, con todos sus componentes).

II. Nuevas proteínas
Uno de los postulados fundamentales de la teoría neo-darwiniana moderna es que las materias primas básicas de la evolución son nuevas proteínas que son generadas más o menos al azar por mutaciones inducidas por mal copiado del ADN, la recombinación o la radiación. Los genes que confieren un fenotipo ventajoso son seleccionados posteriormente y por consiguiente, nuevos genes, codificando nuevas proteínas, son agregados progresivamente. Es importante comprender que una secuencia de ADN no puede, con predicción, inducir o producir cambios significativos que serían necesarios para que un gen se convierta en algún valor de supervivencia. La selección natural puede solamente determinar cualquier utilidad o mejora retrospectivamente; en otras palabras, la selección natural puede determinar la supervivencia del más fuerte, pero no el arribo del más apto.

¿Cuál es la probabilidad de obtener una macro molécula útil, asumiendo que tenemos los mecanismos establecidos para generarlos eficientemente mediante mutaciones de material genético existente? ¿Puede colocarse un estimado cuantitativo en esta probabilidad? Las mutaciones, por supuesto, son de nucleótidos en ácidos nucleicos que posteriormente son transcritos y traducidos a proteínas. Pero consideremos, en cambio, el orden aleatorio de aminoácidos para formar proteínas, lo cual es absurdo ya que estaríamos sobrestimando la probabilidad de obtener un polipéptido útil solo por casualidad.

¿Cuál es la probabilidad de la producción específica de nuevas proteínas modestamente alargadas por mutación aleatoria? Considere la molécula citocromo c. El citocromo c es una proteína corta de aproximadamente 104 aminoácidos. Está presente en la mayoría de las células y está conectada con la producción de la molécula de energía ATP. Debido a que se encuentra tanto en las procariotas como en las eucariotas, a menudo se piensa que evolucionó muy temprano, antes de la existencia del último antepasado común universal (LUCA-siglas en inglés).

Pero ¿cuán probable es que una proteína de este tamaño pudiera haber surgido por ordenamiento aleatorio de los aminoácidos, como habría necesitado, antes de que la selección natural hubiera entrado en acción? Esto puede ser calculado estimando el número de opciones potenciales que existen para una proteína de este tamaño, y luego comparar esto con cuántas secuencias pudieron haber sido probadas en el curso de la evolución.

Como se mencionó, el número de aminoácidos en la proteína citocromo c es aproximadamente 104 y existen 20 tipos diferentes de aminoácidos. Esto significa que el número de moléculas posibles de proteína es muy alto. De igual forma sucede con el universo; considere el número de átomos en el universo el cual está por fuera de nuestra capacidad para contar (son millones de millones de millones…). Pongamos ahora un estimado extremadamente generoso en cuántas alternativas pudieron haber sido probadas en la supuesta evolución. Imagine que el universo entero estaba hecho únicamente de aminoácidos que podríamos utilizar para hacer proteínas. Una proteína de solo 100 aminoácidos de largo contendría por lo menos 1000 átomos.

Ahora pensemos que el tiempo que tomaría para producir una proteína de 100 aminoácidos de largo sería aproximadamente de medio minuto (enlaces de polipéptidos son formados a una tasa de tres a cinco veces por segundo). Sin embargo, no es necesario sintetizar cada nuevo polipéptido desde el principio. Una nueva secuencia de nuevos aminoácidos puede ser generada simplemente cambiando un enlace o dos (por ejemplo: sustituyendo un aminoácido por uno diferente). Entonces, es razonable sugerir que podríamos tratar toda una nueva serie de proteínas cada segundo. Esto, por supuesto, es un estimado muy conservador, e ignora la demora más realista en traducir/transcribir un gen.

¿Qué podemos concluir de todo esto? No podemos depender de mutaciones aleatorias para producir proteínas específicas. Francamente, los recursos probabilísticos no están a nuestra disposición. Ya no es sostenible esconderse detrás de miles de millones de años de historia geológica, ni siquiera dado el argumento de que la vida podría haber evolucionado en un número astronómico de otros planetas. Con las improbabilidades tan estrechas de producir siquiera una novedosa proteína específica de x aminoácidos de largo, sin hablar de las miríadas de proteínas acompañantes que están involucradas en el interelacionismo altamente específico, la evolución está muerta en el agua.

III. El código del ADN
Las formas de vida conocidas en el planeta Tierra muestran un alto grado de variación entre unas y otras. Aún así, todas estas variedades de formas de vida comparten un material común de construcción básico. Todas las formas de vida están hechas de células o son en sí una célula, y todas estas células tienen un núcleo. En este núcleo encontramos cromosomas, los que a su vez están hechos de ADN.

Los virus, por cierto, están fuera de esta definición. Los virus constan de material genético con un esqueleto de proteína, pero ellos no están hechos de una o más células. Ni siquiera está claro aún si los virus deberían ser considerados criaturas vivas.

El ADN o Ácido Desoxirribonucleico es el portador de las instrucciones genéticas y de las instrucciones necesarias para guiar los procesos dentro de las células. El ADN está compuesto de dos cadenas muy largas de proteínas, conectadas en pares en una doble espiral. Tal espiral puede ser comparada a una cremallera: cada parte de proteína tiene su propia pareja en la cadena opuesta. La doble espiral es utilizada durante el proceso de reproducción: tanto las células reproductoras macho como las hembras contienen solo una mitad de las cadenas de ADN. En el momento de la concepción, los materiales del macho y de la hembra son "engarzados" juntos para formar una nueva cadena, combinando así el material genético de ambos padres. En este punto, una nueva célula es creada (un cigoto) el cual ahora comienza a replicarse. Una nueva vida se está desarrollando.

Por muchos años los científicos han estado trabajando para mapear el genoma humano. La búsqueda está enfocándose en el significado del código dentro del ADN. De vez en cuando surgen aclamaciones dentro de la comunidad científica por haber alcanzado un nuevo logro. Aún así, todavía hay mucho más misterio que claridad, y por una buena razón: estamos investigando un "lenguaje" que no conocemos y que no podemos aprender de esta manera. Todo lo que podemos lograr es el descifrado de partes del código de una manera limitada.

En los lenguajes de computadoras existen ciertos comandos con los cuales se pueden cambiar valores. En sistemas de computadora más viejos, por ejemplo, se utilizaban los comandos Peek y Poke: Peek, le permitía al programador "mirar" cierta ubicación, mientras que Poke le permitía cambiar algo en esa ubicación (la palabra "Poke" aquí es semejante al uso de la palabra en inglés para atizar el fuego en una chimenea; para remover el contenido). La sintaxis para estos comandos era: Peek "en algún lugar" y Poke "en algún lugar; valor."

Incluso en los primeros días de la computadora doméstica (a principios de los años 80), emocionaba y fascinaba la idea de tener disponibles 65.000 de esas ubicaciones (o "direcciones") para la manipulación. Algunas direcciones definían el color de la pantalla, mientras que otras producían un pitido. Asignarle un "mal valor" a algunas ubicaciones hacía que la computadora se congelara. Muy pronto se hizo claro que no era fácil ser productivo sin un buen "directorio" de las direcciones disponibles: la guía del usuario para la computadora. El fabricante de la computadora creaba la lista de direcciones y sabía dónde residía cada función.

En un sentido general, puede trazarse una comparación entre el ADN y la memoria de una computadora. Las funciones están almacenadas en el ADN de manera semejante a como están almacenadas en la memoria de la computadora. Tanto el ADN como la memoria de la computadora tienen "domicilios" para cada función. En muchos aspectos tal analogía es deficiente, por ejemplo, porque el ADN juega un papel en la producción de células, y porque el ADN, para el procesamiento en "tiempo real", tiene primero que crear copias de ciertas partes de una cadena (ARN), las que entonces son utilizadas para el procesamiento en tiempo real.

Otro ejemplo es el número limitado de direcciones (65.000) de la computadora en el ejemplo, comparado con los 220.000.000 de pares de genes solo en el primer cromosoma del ADN humano. ¡Eso significa 3.300 veces más direcciones! Y por supuesto, esos pares de genes son mucho más complejos y diversos que una dirección de memoria en una computadora. ¡En total, los pares de bases en el genoma humano contienen más de 23 mil millones de pares de bases de ADN!

La teoría de la evolución establece que las formas de vida han cambiado y han mejorado gradualmente. Estos cambios deben suceder en el código genético, porque una mejora de la especie debe ser pasada a los descendientes, y debe ser reproducible para permanecer en futuras generaciones. De hecho, cambios en el ADN solo pueden ocurrir mediante las llamadas "mutaciones". Definitivamente no es cierto que cambios físicos en un "cuerpo realizado" puedan fluir de vuelta al conjunto de instrucciones genéticas. Si un animal se corta accidentalmente la cola, y esto resultara ser un cambio ventajoso, esto no significaría que algunas generaciones más tarde, este cambio de alguna manera podría aparecer de nuevo en el material genético.

¿Qué es una mutación? Ocasionalmente, ocurren errores en la cadena de ADN durante el proceso de copiado y reproducción. Suponga que en algún lugar de la cadena hay una secuencia "DAABE" pero después de una reproducción, debido a ese error, la copia dice "BEEBE". Tal hecho podría causar un cambio en las propiedades del material genético.

Las propiedades cambiadas por mutaciones podrían ser teóricamente la base de una mejora. Pero ¿cómo puede tener lugar tal mejora del diseño? A fin de clarificar, regresemos al ejemplo del lenguaje de computadora. Cuando un programador escribe un software, el código escrito es adecuado para la memoria de la computadora mediante algún procesamiento de este código. Observando el contenido de tal programa se hace claro que no sería fácil hacer ajustes "a ciegas" al programa (por errores o suerte) y realmente mejorar su función. Los programadores saben que quizás sea posible hacer cambios cosméticos sencillos utilizando un cuidado extremo, pero también están conscientes de que sería imposible añadir realmente funcionalidad al programa dejando las cosas al azar.

Imagine que se escribe un programa de computadora para realizar cálculos sencillos: sumas y restas. ¿Cuán probable sería que tal programa pudiera ser modificado aplicando cambios ciegos o aleatorios, para aumentar su funcionalidad y producir divisiones o hasta raíces cuadradas? O ¿sería posible que mutaciones aleatorias crearan nuevas funcionalidades?

Supongamos que una mutación es aplicada a este programa de cálculo, y supongamos que esta mutación sería el primero de unos 120 cambios que se necesitan para transformar nuestro "programa de sumas" en un "programa para encontrar la raíz cuadrada". ¿Cómo se tomaría la decisión de que alguno de los pasos tomados es un paso beneficioso? ¿Cómo se determinaría si alguno de los pasos podría conducir a un resultado deseable?

La evolución asume que las mejoras conducen a una funcionalidad mejorada. Una mutación sin un efecto útil inmediato es, al menos momentáneamente, una mutación inútil que debe ser ignorada. Ya que las mutaciones ocurren sin un plan o conocimiento, debe completarse una serie de muchas mutaciones antes de que cualquier resultado pueda ser evaluado en términos de su utilidad. En algún momento tiene que determinarse si un intento de evolución tuvo éxito o no, y si la situación debe ser revertida o no al original. Para los defensores de la evolución esto quizás suceda de esta manera, pero las probabilidades son sumamente remotas.

Un ejemplo extremadamente simplificado de ello sería suponer una secuencia necesaria de solo 120 pasos exitosos y beneficiosos para obtener de la casualidad mutaciones genéticas funcionales. ¿Cuán improbable sería este escenario si consideráramos los complejos sistemas funcionales del cuerpo humano, como el ojo o incluso una sola célula?

Ningún programador de computadores que siga tal metodología del azar sería capaz de ganarse la vida jamás si depende de procesos basados en la suerte o la coincidencia porque obviamente es mejor programar de forma intencional las funciones que se pretenden establecer en un sistema computacional.

Otra ilustración es la siguiente: si un programador ya tiene la función de la suma en un programa de cálculo y busca añadir la función de la raíz cuadrada, este cambio sería una función completamente nueva en el programa. Si esto se pone al azar o la suerte, la probabilidad de que un cambio destruya la "funcionalidad de suma" es mucho mayor que la probabilidad de que deje la "funcionalidad de suma" intacta y aumente al mismo tiempo su funcionalidad para incluir una nueva función de "encontrar la raíz cuadrada". Lo mismo sucede en el universo y en todas las formas de vida: si tenemos la idea de cambios graduales a la funcionalidad existente, como se hace en la teoría de la evolución, entonces el riesgo de daño ocasionado por estas mutaciones a la funcionalidad existente aumentaría enormemente.

Según las visiones neo-darwinistas, hay otra fuerza actuando en la evolución además de las mutaciones. Esta fuerza es llamada la "selección natural". Pero volviendo al ejemplo de los computadores, es insostenible pensar en una mutación o cambio que en un solo paso (o en millones de ellos) pudiera poner a la disposición una "función de encontrar la raíz cuadrada a partir de la suerte".

El "Lenguaje de Computadora" es un lenguaje optimizado para desempeño computacional, no para legibilidad. Los programadores de computadoras no escriben sus instrucciones utilizando tal lenguaje de computación. Ellos utilizan un lenguaje de programación más legible, que luego es traducido al lenguaje de computadora mediante el así llamado compilador. El lenguaje utilizado por el programador se asemeja bastante a un lenguaje normal, y con los avances en tecnología de computadoras, estos lenguajes de computadoras han llegado a ser cada vez más legibles. De manera que un compilador es un programa de traducción que transforma el código diseñado por el programador (código que una persona puede leer) en un código de computadora (código que una computadora puede correr).

Con esto en mente, la analogía entre programas de computadoras y el ADN puede conducir a una conclusión completamente nueva: Si el ADN es el "código de computadora" para la vida en la tierra, entonces ¿qué es el lenguaje de programación en el que ese código fue escrito originalmente?

¿Es posible que el material genético en todas las criaturas vivas pueda ser “el código de computadora” del lenguaje de Dios? Según el texto de Gn. 1:3, Dios dijo: “Sea la luz y fue la luz”. Además, Gn. 1:24 dice: “Luego dijo Dios: 'Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie; y fue así”

Mediante su palabra, la intención de Dios llegó a su completa expresión (Heb. 11:3). Como un programador utiliza palabras para crear algo en una computadora, Dios también utilizó palabras para realizar su Creación. El ADN es el resultado de las Palabras de Dios… es la manera en la que sus palabras han moldeado y formado las criaturas vivientes. El poder de sus palabras va más allá de la comprensión. Por ende, para permitir que las criaturas se beneficien de la luz, les dio ojos (y en cada detalle hay un diseño y un propósito de Dios que nosotros los seres humanos podemos ir descubriendo porque tenemos la capacidad de razonar).

La expresión “según su especie” evidencia que él creó variedad. El águila tiene una visión extremadamente aguda en un campo muy estrecho de visión; el camaleón, con sus ojos parecidos a bulbos, puede moverlos independientemente, y tiene un campo de visión de 360 grados. Los perros y los gatos no pueden ver colores. Las moscas obtienen solo una vaga imagen a través de sus ojos compuestos, pero aún así, no es fácil atrapar a una mosca.

Es obvio que una evolución de todos los sistemas vivos en la tierra es imposible. Si la evolución hubiera sucedido, veríamos las huellas de millones y millones de "caminos fallidos" de la evolución en el registro fósil, pero Dios dejó espacio para la variación dentro de límites estrictos, definidos en el ADN.

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