d. Instrucciones codificadas
Dios provee
la mejor explicación sobre el código digital contenido en el ADN y el control
de las funciones de toda vida en la tierra.
* La teoría
alternativa es que un código complejo, tal como el código binario que maneja
computadoras, pudo existir repentinamente, por suerte y por azar, en un proceso
evolutivo sin propósito en sí mismo.
I. Mundo del
ARN
La hipótesis
del mundo de ARN es un intento para proporcionar una respuesta adecuada a los
problemas que enfrentan los investigadores del origen de la vida en relación
con el medio de almacenamiento de información que tuvo lugar en la tierra
primitiva. El ADN es el responsable de albergar la información que la célula
requiere para plegar las proteínas en la forma correcta, lo cual es
indispensable para su respectiva función. Prácticamente cada estructura celular
y extra-celular es construida a partir de proteínas. Dada esta importancia, la
información albergada en el ADN define las operaciones y estructuras más
fundamentales de la vida.
Cuando las
células experimentan la duplicación, el ADN y la información que almacena son
copiados y posteriormente pasados a las células hijas. Los planos bioquímicos
son transmitidos a la próxima generación mediante la réplica del ADN. Este
proceso genera dos moléculas "hijas" idénticas a la molécula del ADN
"padre". Una vez que la réplica es completada, las dos moléculas de
ADN generadas son distribuidas entre las células hijas producidas durante la
división celular.
El construir
proteínas requiere información genética en el ADN, pero la información en el
ADN no puede ser procesada sin muchas proteínas específicas y complejos de
proteínas. La interdependencia mutua del ADN y las proteínas se erige como un
gran obstáculo para los paradigmas darwinianos relacionados con el origen de la
vida desde mediados de 1980. Los investigadores del origen de la vida incluso
se refieren a este acertijo como la paradoja del huevo y la gallina (¿quién fue
primero?). Debido a que las proteínas son tan fundamentales para los medios por
los que el ADN se replica, el ADN y las proteínas no pudieron surgir
simultáneamente de una sopa primordial.
La hipótesis
del mundo de ARN ha sido propuesta como una solución a esta paradoja. Este
modelo mantiene que el ARN precedió al ADN y a las proteínas como el medio
inicial de almacenamiento de información fundamental. El ARN puede almacenar
información simultáneamente (como el ADN) y catalizar reacciones químicas (como
las proteínas). Por esto, se arguye que el mundo de ARN evolucionó
eventualmente al mundo de proteínas ADN de la bioquímica contemporánea, con el
ARN funcionando actualmente como un intermediario entre el ADN y las proteínas.
Mientras que
la hipótesis del mundo de ARN elude en el papel la necesidad de un sistema
interdependiente de ADN y proteínas en el más primitivo sistema vivo, en
términos prácticos parece en gran parte insostenible. Abundan numerosas
dificultades para la hipótesis del mundo de ARN. Por ejemplo, la formación de
la primera molécula de ARN habría necesitado el surgimiento previo de moléculas
constituyentes más pequeñas, incluyendo azúcar ribosa, moléculas de fosfato y
las cuatro bases de nucleótidos del ARN. Sin embargo, resulta que sintetizar y
mantener estas esenciales moléculas constructoras de ARN (especialmente la
ribosa) y las bases de nucleótidos, es profundamente problemático, si no
imposible de realizar, bajo condiciones prebióticas realistas.
Otra
dificultad importante que confrontan los defensores de la hipótesis del mundo
de ARN es que las moléculas de ARN que ocurren naturalmente poseen muy pocas de
las propiedades enzimáticas específicas de las proteínas. Por ejemplo, las
ribozimas pueden realizar un pequeño puñado de las miles de funciones
realizadas por las proteínas.
La
incapacidad de las moléculas de ARN para realizar muchas de las funciones de
las enzimas de las proteínas crea una tercera preocupación con respecto a la
validez del paradigma del mundo de ARN. Hasta la fecha, ninguna explicación
plausible ha sido promovida en cuanto a cómo las moléculas primitivas
auto-replicadoras del ARN pudieron haber hecho la transición a sistemas
celulares modernos que dependen mucho de una variedad de proteínas para
procesar la información genética. Considere la transición de un replicador
primitivo a un sistema para construir las primeras proteínas. Incluso si tal
sistema de ribozimas para construir proteínas hubiera surgido de un replicador
de ARN, ese sistema de moléculas todavía requeriría patrones ricos en
información para construir proteínas específicas. Por tanto, no existe una
explicación previsible del origen de esa información.
En resumen,
el ARN puede desempeñar solo unos pocos papeles funcionales menores e incluso
entonces, usualmente es como consecuencia de la "manipulación"
intencional por los investigadores del catalizador del ARN en cuestión. Incluso
ante dificultades extremas, la mayoría de los neo-darwinianos siguen convencidos
de que el mundo de ARN debe haber existido, preparando el terreno
posteriormente para el mundo de proteínas ADN. Así pues, la paradoja del huevo
y la gallina (desde una perspectiva materialista) no puede ser resuelta. Por
otro lado, el diseño inteligente que reconoce a un Creador ofrece una
explicación definida porque Dios es el origen de todas las cosas (incluyendo el
complejo sistema de la célula, el ARN y el ADN, con todos sus componentes).
II. Nuevas
proteínas
Uno de los
postulados fundamentales de la teoría neo-darwiniana moderna es que las
materias primas básicas de la evolución son nuevas proteínas que son generadas
más o menos al azar por mutaciones inducidas por mal copiado del ADN, la
recombinación o la radiación. Los genes que confieren un fenotipo ventajoso son
seleccionados posteriormente y por consiguiente, nuevos genes, codificando
nuevas proteínas, son agregados progresivamente. Es importante comprender que
una secuencia de ADN no puede, con predicción, inducir o producir cambios
significativos que serían necesarios para que un gen se convierta en algún
valor de supervivencia. La selección natural puede solamente determinar
cualquier utilidad o mejora retrospectivamente; en otras palabras, la selección
natural puede determinar la supervivencia del más fuerte, pero no el arribo del
más apto.
¿Cuál es la
probabilidad de obtener una macro molécula útil, asumiendo que tenemos los
mecanismos establecidos para generarlos eficientemente mediante mutaciones de
material genético existente? ¿Puede colocarse un estimado cuantitativo en esta
probabilidad? Las mutaciones, por supuesto, son de nucleótidos en ácidos
nucleicos que posteriormente son transcritos y traducidos a proteínas. Pero
consideremos, en cambio, el orden aleatorio de aminoácidos para formar proteínas,
lo cual es absurdo ya que estaríamos sobrestimando la probabilidad de obtener
un polipéptido útil solo por casualidad.
¿Cuál es la
probabilidad de la producción específica de nuevas proteínas modestamente
alargadas por mutación aleatoria? Considere la molécula citocromo c. El
citocromo c es una proteína corta de aproximadamente 104 aminoácidos. Está
presente en la mayoría de las células y está conectada con la producción de la
molécula de energía ATP. Debido a que se encuentra tanto en las procariotas
como en las eucariotas, a menudo se piensa que evolucionó muy temprano, antes
de la existencia del último antepasado común universal (LUCA-siglas en inglés).
Pero ¿cuán
probable es que una proteína de este tamaño pudiera haber surgido por ordenamiento
aleatorio de los aminoácidos, como habría necesitado, antes de que la selección
natural hubiera entrado en acción? Esto puede ser calculado estimando el número
de opciones potenciales que existen para una proteína de este tamaño, y luego
comparar esto con cuántas secuencias pudieron haber sido probadas en el curso
de la evolución.
Como se
mencionó, el número de aminoácidos en la proteína citocromo c es
aproximadamente 104 y existen 20 tipos diferentes de aminoácidos. Esto
significa que el número de moléculas posibles de proteína es muy alto. De igual
forma sucede con el universo; considere el número de átomos en el universo el
cual está por fuera de nuestra capacidad para contar (son millones de millones
de millones…). Pongamos ahora un estimado extremadamente generoso en cuántas
alternativas pudieron haber sido probadas en la supuesta evolución. Imagine que
el universo entero estaba hecho únicamente de aminoácidos que podríamos
utilizar para hacer proteínas. Una proteína de solo 100 aminoácidos de largo
contendría por lo menos 1000 átomos.
Ahora
pensemos que el tiempo que tomaría para producir una proteína de 100
aminoácidos de largo sería aproximadamente de medio minuto (enlaces de
polipéptidos son formados a una tasa de tres a cinco veces por segundo). Sin
embargo, no es necesario sintetizar cada nuevo polipéptido desde el principio.
Una nueva secuencia de nuevos aminoácidos puede ser generada simplemente
cambiando un enlace o dos (por ejemplo: sustituyendo un aminoácido por uno
diferente). Entonces, es razonable sugerir que podríamos tratar toda una nueva
serie de proteínas cada segundo. Esto, por supuesto, es un estimado muy
conservador, e ignora la demora más realista en traducir/transcribir un gen.
¿Qué podemos
concluir de todo esto? No podemos depender de mutaciones aleatorias para
producir proteínas específicas. Francamente, los recursos probabilísticos no
están a nuestra disposición. Ya no es sostenible esconderse detrás de miles de
millones de años de historia geológica, ni siquiera dado el argumento de que la
vida podría haber evolucionado en un número astronómico de otros planetas. Con
las improbabilidades tan estrechas de producir siquiera una novedosa proteína
específica de x aminoácidos de largo, sin hablar de las miríadas de proteínas
acompañantes que están involucradas en el interelacionismo altamente
específico, la evolución está muerta en el agua.
III. El
código del ADN
Las formas
de vida conocidas en el planeta Tierra muestran un alto grado de variación
entre unas y otras. Aún así, todas estas variedades de formas de vida comparten
un material común de construcción básico. Todas las formas de vida están hechas
de células o son en sí una célula, y todas estas células tienen un núcleo. En
este núcleo encontramos cromosomas, los que a su vez están hechos de ADN.
Los virus,
por cierto, están fuera de esta definición. Los virus constan de material
genético con un esqueleto de proteína, pero ellos no están hechos de una o más
células. Ni siquiera está claro aún si los virus deberían ser considerados
criaturas vivas.
El ADN o
Ácido Desoxirribonucleico es el portador de las instrucciones genéticas y de
las instrucciones necesarias para guiar los procesos dentro de las células. El
ADN está compuesto de dos cadenas muy largas de proteínas, conectadas en pares
en una doble espiral. Tal espiral puede ser comparada a una cremallera: cada
parte de proteína tiene su propia pareja en la cadena opuesta. La doble espiral
es utilizada durante el proceso de reproducción: tanto las células
reproductoras macho como las hembras contienen solo una mitad de las cadenas de
ADN. En el momento de la concepción, los materiales del macho y de la hembra
son "engarzados" juntos para formar una nueva cadena, combinando así
el material genético de ambos padres. En este punto, una nueva célula es creada
(un cigoto) el cual ahora comienza a replicarse. Una nueva vida se está
desarrollando.
Por muchos
años los científicos han estado trabajando para mapear el genoma humano. La
búsqueda está enfocándose en el significado del código dentro del ADN. De vez
en cuando surgen aclamaciones dentro de la comunidad científica por haber
alcanzado un nuevo logro. Aún así, todavía hay mucho más misterio que claridad,
y por una buena razón: estamos investigando un "lenguaje" que no
conocemos y que no podemos aprender de esta manera. Todo lo que podemos lograr
es el descifrado de partes del código de una manera limitada.
En los
lenguajes de computadoras existen ciertos comandos con los cuales se pueden
cambiar valores. En sistemas de computadora más viejos, por ejemplo, se
utilizaban los comandos Peek y Poke: Peek, le permitía al programador
"mirar" cierta ubicación, mientras que Poke le permitía cambiar algo
en esa ubicación (la palabra "Poke" aquí es semejante al uso de la
palabra en inglés para atizar el fuego en una chimenea; para remover el contenido).
La sintaxis para estos comandos era: Peek "en algún lugar" y Poke
"en algún lugar; valor."
Incluso en
los primeros días de la computadora doméstica (a principios de los años 80),
emocionaba y fascinaba la idea de tener disponibles 65.000 de esas ubicaciones
(o "direcciones") para la manipulación. Algunas direcciones definían
el color de la pantalla, mientras que otras producían un pitido. Asignarle un
"mal valor" a algunas ubicaciones hacía que la computadora se
congelara. Muy pronto se hizo claro que no era fácil ser productivo sin un buen
"directorio" de las direcciones disponibles: la guía del usuario para
la computadora. El fabricante de la computadora creaba la lista de direcciones
y sabía dónde residía cada función.
En un
sentido general, puede trazarse una comparación entre el ADN y la memoria de
una computadora. Las funciones están almacenadas en el ADN de manera semejante
a como están almacenadas en la memoria de la computadora. Tanto el ADN como la
memoria de la computadora tienen "domicilios" para cada función. En
muchos aspectos tal analogía es deficiente, por ejemplo, porque el ADN juega un
papel en la producción de células, y porque el ADN, para el procesamiento en
"tiempo real", tiene primero que crear copias de ciertas partes de
una cadena (ARN), las que entonces son utilizadas para el procesamiento en
tiempo real.
Otro ejemplo
es el número limitado de direcciones (65.000) de la computadora en el ejemplo,
comparado con los 220.000.000 de pares de genes solo en el primer cromosoma del
ADN humano. ¡Eso significa 3.300 veces más direcciones! Y por supuesto, esos
pares de genes son mucho más complejos y diversos que una dirección de memoria
en una computadora. ¡En total, los pares de bases en el genoma humano contienen
más de 23 mil millones de pares de bases de ADN!
La teoría de
la evolución establece que las formas de vida han cambiado y han mejorado
gradualmente. Estos cambios deben suceder en el código genético, porque una
mejora de la especie debe ser pasada a los descendientes, y debe ser reproducible
para permanecer en futuras generaciones. De hecho, cambios en el ADN solo
pueden ocurrir mediante las llamadas "mutaciones". Definitivamente no
es cierto que cambios físicos en un "cuerpo realizado" puedan fluir
de vuelta al conjunto de instrucciones genéticas. Si un animal se corta
accidentalmente la cola, y esto resultara ser un cambio ventajoso, esto no
significaría que algunas generaciones más tarde, este cambio de alguna manera
podría aparecer de nuevo en el material genético.
¿Qué es una
mutación? Ocasionalmente, ocurren errores en la cadena de ADN durante el
proceso de copiado y reproducción. Suponga que en algún lugar de la cadena hay
una secuencia "DAABE" pero después de una reproducción, debido a ese
error, la copia dice "BEEBE". Tal hecho podría causar un cambio en
las propiedades del material genético.
Las
propiedades cambiadas por mutaciones podrían ser teóricamente la base de una
mejora. Pero ¿cómo puede tener lugar tal mejora del diseño? A fin de
clarificar, regresemos al ejemplo del lenguaje de computadora. Cuando un
programador escribe un software, el código escrito es adecuado para la memoria
de la computadora mediante algún procesamiento de este código. Observando el
contenido de tal programa se hace claro que no sería fácil hacer ajustes
"a ciegas" al programa (por errores o suerte) y realmente mejorar su
función. Los programadores saben que quizás sea posible hacer cambios
cosméticos sencillos utilizando un cuidado extremo, pero también están
conscientes de que sería imposible añadir realmente funcionalidad al programa
dejando las cosas al azar.
Imagine que
se escribe un programa de computadora para realizar cálculos sencillos: sumas y
restas. ¿Cuán probable sería que tal programa pudiera ser modificado aplicando
cambios ciegos o aleatorios, para aumentar su funcionalidad y producir
divisiones o hasta raíces cuadradas? O ¿sería posible que mutaciones aleatorias
crearan nuevas funcionalidades?
Supongamos
que una mutación es aplicada a este programa de cálculo, y supongamos que esta
mutación sería el primero de unos 120 cambios que se necesitan para transformar
nuestro "programa de sumas" en un "programa para encontrar la
raíz cuadrada". ¿Cómo se tomaría la decisión de que alguno de los pasos
tomados es un paso beneficioso? ¿Cómo se determinaría si alguno de los pasos
podría conducir a un resultado deseable?
La evolución
asume que las mejoras conducen a una funcionalidad mejorada. Una mutación sin
un efecto útil inmediato es, al menos momentáneamente, una mutación inútil que
debe ser ignorada. Ya que las mutaciones ocurren sin un plan o conocimiento,
debe completarse una serie de muchas mutaciones antes de que cualquier
resultado pueda ser evaluado en términos de su utilidad. En algún momento tiene
que determinarse si un intento de evolución tuvo éxito o no, y si la situación
debe ser revertida o no al original. Para los defensores de la evolución esto
quizás suceda de esta manera, pero las probabilidades son sumamente remotas.
Un ejemplo
extremadamente simplificado de ello sería suponer una secuencia necesaria de
solo 120 pasos exitosos y beneficiosos para obtener de la casualidad mutaciones
genéticas funcionales. ¿Cuán improbable sería este escenario si consideráramos
los complejos sistemas funcionales del cuerpo humano, como el ojo o incluso una
sola célula?
Ningún
programador de computadores que siga tal metodología del azar sería capaz de
ganarse la vida jamás si depende de procesos basados en la suerte o la
coincidencia porque obviamente es mejor programar de forma intencional las
funciones que se pretenden establecer en un sistema computacional.
Otra
ilustración es la siguiente: si un programador ya tiene la función de la suma
en un programa de cálculo y busca añadir la función de la raíz cuadrada, este
cambio sería una función completamente nueva en el programa. Si esto se pone al
azar o la suerte, la probabilidad de que un cambio destruya la
"funcionalidad de suma" es mucho mayor que la probabilidad de que
deje la "funcionalidad de suma" intacta y aumente al mismo tiempo su
funcionalidad para incluir una nueva función de "encontrar la raíz cuadrada".
Lo mismo sucede en el universo y en todas las formas de vida: si tenemos la
idea de cambios graduales a la funcionalidad existente, como se hace en la
teoría de la evolución, entonces el riesgo de daño ocasionado por estas
mutaciones a la funcionalidad existente aumentaría enormemente.
Según las
visiones neo-darwinistas, hay otra fuerza actuando en la evolución además de
las mutaciones. Esta fuerza es llamada la "selección natural". Pero
volviendo al ejemplo de los computadores, es insostenible pensar en una
mutación o cambio que en un solo paso (o en millones de ellos) pudiera poner a
la disposición una "función de encontrar la raíz cuadrada a partir de la
suerte".
El
"Lenguaje de Computadora" es un lenguaje optimizado para desempeño
computacional, no para legibilidad. Los programadores de computadoras no
escriben sus instrucciones utilizando tal lenguaje de computación. Ellos
utilizan un lenguaje de programación más legible, que luego es traducido al
lenguaje de computadora mediante el así llamado compilador. El lenguaje
utilizado por el programador se asemeja bastante a un lenguaje normal, y con
los avances en tecnología de computadoras, estos lenguajes de computadoras han
llegado a ser cada vez más legibles. De manera que un compilador es un programa
de traducción que transforma el código diseñado por el programador (código que
una persona puede leer) en un código de computadora (código que una computadora
puede correr).
Con esto en
mente, la analogía entre programas de computadoras y el ADN puede conducir a
una conclusión completamente nueva: Si el ADN es el "código de
computadora" para la vida en la tierra, entonces ¿qué es el lenguaje de
programación en el que ese código fue escrito originalmente?
¿Es posible
que el material genético en todas las criaturas vivas pueda ser “el código de
computadora” del lenguaje de Dios? Según el texto de Gn. 1:3, Dios dijo: “Sea la luz y fue la luz”. Además, Gn.
1:24 dice: “Luego dijo Dios: 'Produzca la
tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la
tierra según su especie; y fue así”
Mediante su
palabra, la intención de Dios llegó a su completa expresión (Heb. 11:3). Como
un programador utiliza palabras para crear algo en una computadora, Dios
también utilizó palabras para realizar su Creación. El ADN es el resultado de
las Palabras de Dios… es la manera en la que sus palabras han moldeado y
formado las criaturas vivientes. El poder de sus palabras va más allá de la
comprensión. Por ende, para permitir que las criaturas se beneficien de la luz,
les dio ojos (y en cada detalle hay un diseño y un propósito de Dios que
nosotros los seres humanos podemos ir descubriendo porque tenemos la capacidad
de razonar).
La expresión
“según su especie” evidencia que él creó variedad. El águila tiene una visión
extremadamente aguda en un campo muy estrecho de visión; el camaleón, con sus
ojos parecidos a bulbos, puede moverlos independientemente, y tiene un campo de
visión de 360 grados. Los perros y los gatos no pueden ver colores. Las moscas
obtienen solo una vaga imagen a través de sus ojos compuestos, pero aún así, no
es fácil atrapar a una mosca.
Es obvio que
una evolución de todos los sistemas vivos en la tierra es imposible. Si la
evolución hubiera sucedido, veríamos las huellas de millones y millones de
"caminos fallidos" de la evolución en el registro fósil, pero Dios
dejó espacio para la variación dentro de límites estrictos, definidos en el
ADN.
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