miércoles, 28 de septiembre de 2016

¿Cuál es la Verdad? Parte XI

Resultado de imagen para el diseño del universo

c. Diseño
Dios provee la mejor explicación sobre la complejidad absoluta inherente a sistemas cosmológicos, estelares, planetarios, químicos y biológicos.

* La teoría alternativa es que probabilidades al azar fabricaron el “diseño aparente” (éste es el término usado por los promotores de la teoría de la evolución).

Ahora bien, existe suficiente evidencia científica para respaldar la creencia y la realidad de un diseñador. Así pues, creo en Dios porque creo y reconozco que toda vida, en su magnificencia, belleza, esplendor, maravilla, y orden de fina precisión, existe porque fue diseñada por una Mente Maestra; donde hay un sistema ordenado y estructurado con información (como es el universo), ¿no es razonable asumir que existe un diseñador inteligente? Yo creo que lo hay, y creo que el diseñador es Dios… el dueño y Señor de todo el universo y de todo lo que hay en él (incluidos nosotros los seres humanos, creyentes o ateos).

Como ya se ha planteado, solo hay dos opciones: 1) Todo el universo fue delineado y preparado por un Diseñador; o 2) comenzó a existir por sí mismo. Creer lo primero nos da una explicación suficiente. Verdaderamente, ¿qué tiene más sentido?, ¿creer en un Diseñador reflejado en su obra maravillosa?, ¿o en Tierra + Agua + Tiempo = Todas las Criaturas Vivas? Definitivamente, se necesita más fe (así las evidencias no respalden esta teoría absurda) para creer en esta fórmula que creer en Dios como Creador.

“Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; solo tú eres Dios” (Sal. 86:10).

Las evidencias muestran lo siguiente: biólogos moleculares han descubierto miles de máquinas exquisitamente diseñadas a nivel molecular; cada una con una(s) tarea(s) específica(s) a realizar. La información requiere inteligencia y el diseño requiere de un diseñador.

Si usted da un paseo por el bosque y encuentra un reloj en el camino, usted no concluye que el reloj se ensambló solo, a pesar del hecho de que podemos desarmar el reloj, mirar todos sus componentes, y entender cómo funciona. Por eso, miramos el reloj en el camino y reconocemos por lógica que fue diseñado por alguna inteligencia más elevada que el mismo reloj y no que es el producto del azar o la suerte ni mucho menos que es autoexistente.

I. El Diseño Inteligente
¿Necesita un diseño un diseñador? ¿Es el diseño inherente en los sistemas biológicos simplemente un producto accidental de la selección natural?

La teoría de la evolución declara que todo tiene una simple apariencia de diseño. Richard Dawkins, autor de The Blind Watchmaker y profesor de la Universidad de Oxford (Gran Bretaña), es probablemente el defensor principal de la teoría de la evolución desde la muerte de Stephen Jay Gould. Dawkins escribe: “La Biología es el estudio de cosas complicadas que dan la apariencia de haber sido diseñadas con un propósito” (Richard Dawkins, The Blind Watchmaker, ch. 1). No obstante, Dawkins es un ateo que sostiente que el diseño que vemos es simplemente una ilusión y que estos asombrosos sistemas complejos son un producto accidental de la selección natural.

Es extraño y sospechoso pensar que en todos los otros campos del esfuerzo humano se reconoce racionalmente que "todo diseño requiere un diseñador". De esta manera, la metodología de detección del diseño es un requisito previo en muchas disciplinas, incluyendo la arqueología, la antropología, la ciencia forense y criminal, en la jurisprudencia, en leyes de derechos de autor, etc. En general, encontramos que la "complejidad específica" es un indicador confiable de la presencia de diseño inteligente. El azar puede explicar cierta complejidad pero no la especificación. Una secuencia aleatoria de letras es compleja, pero no es específica ya que carece de sentido. Un soneto de Mozart es complejo y específico a la vez (tiene significado) pero jamás podríamos tener, escuchar y explicar plenamente un soneto de Mozart sin reconocer el estilo personal de Mozart. 

Extraordinariamente, el proyecto SETI (SEARCH FOR EXTRATERRESTRIAL INTELLIGENCE o Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre), un esfuerzo multibillonario para explorar el cosmos en busca de alguna señal de inteligencia, está basado en una idea simple: “si encontramos ondas de radio que contengan algún tipo de secuencia de sonidos, entonces habremos descubierto inteligencia en alguna parte del universo” ¿Piensa en esto? Toda la premisa de estos científicos es que no podemos tener sonidos ordenados (tales como los ecos y números indefinidos en la transmisión del código Morse) sin una fuerza diseñadora detrás de ellos.

Charles B. Thaxton, PhD en Química e Investigador Post-doctoral de la Universidad de Harvard, concuerda: “una comunicación inteligible a través de una señal de radio proveniente de alguna galaxia distante sería ampliamente aclamada como una fuente de inteligencia” ¿Por qué, entonces, el mensaje en secuencia de la molécula de ADN no constituye también evidencia de una fuente de inteligencia? Después de todo, la información del ADN es un mensaje en secuencia infinitamente más complejo y asombroso que el código Morse (Charles B. Thaxton, The Mystery of Life's Origin: Reassessing Current Theories, Philosophical Library, 1984).

Entonces, ¿a dónde conduce esto? Si nos deshacemos de nuestras preconcepciones y examinamos lógicamente nuestro mundo orgánico (como hacemos con todo lo demás) comenzaremos a ver las cosas de forma diferente y reconoceremos un diseñador inteligente.

II. Imágenes de la Naturaleza
Podemos encontrar una multitud de imágenes milagrosas en toda la naturaleza. Por dondequiera que miremos, en cualquier parte del mundo… no vamos muy lejos, a nuestro alrededor, podemos ver la maravilla de los brillantes colores de las flores, la exótica vida vegetal, la variedad de plantas y animales, el comportamiento de cada especie, el delicado aleteo de mariposas y aves o la extraordinaria vida marina, con especies de todos los tamaños y estilos. Campos de recursos alimenticios, como los campos de grano de Kansas y sembradíos de arroz de China, pueden ser tan bellos como los mares del Mediterráneo o los golfos de Noruega. Desde montañas pintorescas o esculpidas dunas de arena, hasta la luz brillante del sol bailando sobre un lago cristalino, la naturaleza proporciona imágenes de belleza, asombro y exquisitez.

¿Cómo puede ser todo esto? La Biblia dice: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Gn. 1:1). Dios creó todas las cosas. En esta simple afirmación, podemos comenzar a entender uno de los temas más difíciles que el hombre trata de explicar. Aunque en el relato bíblico de la creación no se nos da una descripción tan detallada (desde un punto de vista científico o estadístico) de cómo y por qué llegó a existir todo esto, la conclusión es simple: todas las cosas fueron creadas simplemente por Dios mediante el poder de su palabra. En este sentido, su palabra escrita (la Biblia) nos muestra que Dios tiene la habilidad para crear hasta los más pequeños detalles en todas las cosas:

- Dios creó la hierba verde y el árbol de fruto con la capacidad de dar su semilla para multiplicarse sobre la tierra (Gn. 1:11).
- Dios creó todas las aves (Gn. 1:20)
- Dios creó los grandes mostruos marinos, y todo ser viviente que se mueve con la capacidad de multiplicarse (Gn. 1:21, 22).
- Dios creó las bestias, los ganados y todos los animales con la capacidad de multiplicarse (Gn. 1:23-25).
- Dios creó al hombre y a la mujer y les dio la capacidad de ejercer un dominio sobre toda la tierra y los animales (Gn. 1:26, 27). Asimismo, les dio la capacidad de multiplicarse y llenar la tierra (Gn. 1:28).
- Dios les dio a todos los seres vivos el mantenimiento de la tierra para su alimentación (Gn. 1:29)
- Cuando Dios hubo creado todas las cosas, manifestó su satisfacción y complacencia con su obra maravillosa (Gn. 1:31). Como un artista admira su obra de arte más preciada, a Dios le complace proveer, compartir y esparcir sus bellas y milagrosas imágenes en la naturaleza por todo el universo.

III. Argumento Teleológico
La impresión de que el universo fue diseñado para mantener la vida en la tierra es abrumadora. Los científicos han observado que para que sea posible la vida física en el universo, muchas características deben asumir valores específicos. En el medio científico, esta circunstancia de fino ajuste aparente en el universo no es disputada, y es llamada "El Principio Antrópico".         

La lista que apoya este principio parece estar creciendo más y más a medida que los científicos descubren más acerca del universo. Muchos piden "detalles sobre el llamado fino ajuste"; a continuación veamos algunos ejemplos:

- Constante de la fuerza nuclear fuerte.
 -Constante de la fuerza nuclear débil.
- Constante de la fuerza gravitacional.
- Constante de la fuerza electromagnética.
- Proporción de la constante de la fuerza electromagnética con la constante de la fuerza gravitacional.
- Proporción de la masa del protón con la masa del electrón.
- Proporción del número de protones con el número de electrones.
- Proporción de la carga del protón con la carga del electrón.
- Velocidad de expansión del universo.
- Densidad de la masa del universo.
- Densidad de bariones (protón y neutrón) del universo.
- Energía espacial o densidad de la energía oscura del universo.
- Proporción de la densidad de la energía espacial con la densidad de la masa.
- Nivel de entropía del universo.
- Velocidad de la luz.
- Uniformidad de la radiación.
- Homogeneidad del universo.
- Distancia promedio entre galaxias.
- Distancia promedio entre grupos de galaxias.
- Distancia promedio entre estrellas.
- Tamaño promedio y distribución de grupos de galaxias.
- Números, tamaños, y ubicaciones de vacíos cósmicos.
- Constante de fina estructura electromagnética.
- Constante de fina estructura gravitacional.
- Tasa de decaimiento de protones.
- Nivel energético inferior del helio-4.
- Proporción del nivel de energía nuclear del carbono-12 con el oxígeno-16.
- Tasa de decaimiento del berilio-8.
- Proporción de la masa del neutrón con la masa del protón.
- Exceso inicial de nucleones sobre antinucleones.
- Polaridad de la molécula del agua.
- Época de erupciones de hipernovas.
- Número y tipo de erupciones de hipernovas.
- Época de erupciones de supernovas.
- Número y tipo de erupciones de supernovas.
- Época de enanas blancas binarias.
- Densidad de enanas blancas binarias.
- Proporción de materia exótica con materia ordinaria.
- Número de dimensiones efectivas en el universo primitivo.
- Número de dimensiones efectivas en el universo presente.
- Valores de masa de neutrinos activos.
- Número de especies diferentes de neutrinos activos.
- Número de neutrinos activos en el universo.
- Valor de masa de neutrinos estériles.
- Número de neutrinos estériles en el universo.
- Tasas de decaimiento de partículas de masa exótica.
- Magnitud de las ondas de temperatura en la radiación cósmica de fondo.
- Tamaño del factor de dilatación relativista.
- Magnitud de la incertidumbre de Heisenberg.
- Cantidad de gas depositado en el medio intergaláctico profundo por las primeras supernovas.
- Naturaleza positiva de presiones cósmicas.
- Naturaleza positiva de densidades de energía cósmica.
- Densidad de cuásares.
- Decaimiento de partículas de materia oscura fría.
- Abundancias relativas de diferentes partículas de masa exótica.
- Grado en el que la materia exótica interactúa consigo misma.
- Época en que las primeras estrellas (estrellas de población III sin metales) comienzan a formarse.
- Época en que las primeras estrellas (estrellas de población III sin metales) dejan de formarse.
- Densidad numérica de estrellas de población III sin metales.
- Masa promedio de estrellas de población III sin metales.
- Época de la formación de las primeras galaxias.
- Época de la formación de las primeras cuásares.
- Cantidad, tasa, y época de decaimiento de defectos contenidos.
- Proporción de la densidad de materia exótica tibia y de la densidad de materia exótica fría.
- Proporción de la densidad de materia exótica caliente y de la densidad de materia exótica fría.
- Nivel de cuantización del tejido cósmico de espacio-tiempo.
- La planitud de la geometría del universo.
- Tasa promedio de aumento en tamaños de galaxias.
- Cambio de la tasa promedio de aumento en tamaños de galaxias a través de la historia cósmica.
- Constancia de factores de energía oscura.
- Época de máxima formación estelar.
- Ubicación de materia exótica relativa a materia ordinaria.
- Fuerza del campo magnético cósmico primordial.
- Nivel de turbulencia magnetohidrodinámica primordial.
- Nivel de violación de simetría CP.
- Número de galaxias en el universo observable.
- Nivel de polarización de la radiación cósmica de fondo.
- Fecha de terminación del segundo evento de re-ionización del universo.
- Fecha de disminución de la producción de estallidos de rayos gamma.
- Densidad relativa de estrellas de masa intermedia en la historia primitiva del universo.
- Temperatura de máxima densidad del agua.
- Calor de fusión del agua.
- Calor de vaporización del agua.
- Densidad numérica de "clumpuscules" (densas nubes de gas hidrógeno molecular frío) en el universo.
- Masa promedio de "clumpuscules" en el universo.
- Ubicación de "clumpuscules" en el universo.
- Tasa cinética de oxidación de moléculas orgánicas del dioxígeno.
- Nivel de conducta para-magnética en el dioxígeno.
- Densidad de galaxias ultra-enanas (o grupos globulares supermasivos) en el universo de la edad media.
- Grado de curvatura y torsión del espacio-tiempo por factores relativistas generales.
- Porcentaje de función de la masa inicial del universo constituida por estrellas de masa intermedia.
- Fuerza del campo magnético primordial cósmico.

La mayoría de las fuentes de información de "La Lista" se encuentran en The Creator and the Cosmos, tercera edición por Hugh Ross (Colorado Springs, Colorado: NavPress, 2001), págs. 145-157, 245-248.

El Argumento Teleológico refleja una de las tres posibilidades a favor de la existencia de este asombroso fino ajuste: la ley, el azar o el diseño. Los científicos han cavilado respecto a esto durante años y no han encontrado ninguna ley natural que pueda explicarlo. Las probabilidades en contra de que tal teoría sea descubierta alguna vez parecen ser insuperables. Hasta Stephen Hawking, quien creía originalmente en una "Teoría del Todo" que posiblemente pudiera explicar el fino ajuste como necesario por ley, después de considerar el Teorema de Gödel concluyó que ella no era obtenible. En este sentido, él afirma que "algunas personas se van a desilusionar mucho si no existe una teoría suprema que pueda ser formulada como un número finito de principios. Yo solía pertenecer a ese campo, pero he cambiado de opinión" (http://en.wikipedia.org/wiki/Theory_of_everything).

Ya que el umbral de la imposibilidad matemática es 1 en 10 a la 50 potencia, y las probabilidades de que este ajuste fino surja por azar van mucho más allá de eso, entonces podemos excluir el azar. Solo un Creador trascendente le puede dar sentido a este orden increíblemente complejo del universo.

Durante los últimos 35 años, poco más o menos, los científicos han descubierto que la existencia de la vida inteligente depende absolutamente de este tan delicado y complejo equilibrio de condiciones iniciales. Para los que creen en el Big Bang, parece que "las circunstancias estaban dadas" en las sustancias, constantes y cantidades del Big Bang mismo, para proporcionar un universo que permitiera la vida. A través de la ciencia moderna, ahora sabemos que los universos que no permiten la vida son infinitamente más probables que algún universo que la permita, como el nuestro. ¿Cuánto más probable?

Bien, la respuesta es que las probabilidades de que el universo permita la vida son tan infinitesimalmente pequeñas que resultan incomprensibles e incalculables. Por ejemplo, Stephen Hawking ha estimado que si la tasa de expansión del universo un segundo después del Big Bang hubiera sido más pequeña, siquiera una parte en cien mil billones, el universo habría re-colapsado en una bola de fuego hirviendo, debido a la atracción gravitacional (Stephen Hawking, A Brief History of Time/New York: Bantam Books, 1988, pág. 123).

El físico P. C. W. Davies ha calculado que las probabilidades en contra de que las condiciones iniciales fueran apropiadas para la formación de estrellas (sin las cuales los planetas no podrían existir) son de un 1 seguido, por lo menos, de mil trillones de ceros (P.C.W. Davies, Other Worlds (London: Dent, 1980), págs. 168, 169).

Davies también calcula que un cambio en la fuerza de la gravedad o de la fuerza débil de solamente una parte en 10 elevado a la 100 habría impedido la ocurrencia de un universo que permitiera la vida (P.C. W. Davies, “The Anthropic Principle”, en Particle and Nuclear Physics).

Como vimos en las listas anteriores, hay docenas y docenas de esas constantes y cantidades presentes en el supuesto Big Bang, las cuales tienen que estar ajustadas exquisitamente de esta manera para que el universo permita la vida. Además, no es solo las cantidades o constantes individuales las que deben estar finamente ajustadas; las proporciones entre sí también tienen que estar ajustadas exquisitamente. Por lo tanto, una enorme improbabilidad es multiplicada por una enorme improbabilidad, y de nuevo por una enorme improbabilidad repetidamente hasta que la mente simplemente nos empieza a dar vueltas con las probabilidades cada vez más pequeñas.

No existe ninguna razón física plausible del por qué estas constantes y cantidades deben tener los valores que tienen. Reflexionando sobre esto, el ex-agnóstico físico P C.W. Davies comenta: "A través de mi trabajo científico he llegado a creer cada vez más decididamente que el universo físico fue creado con una ingeniosidad tan asombrosa que no lo puedo aceptar simplemente como un hecho bruto" (Paul Davies, The Mind of God (New York: Simon & Shuster, 1992), pág. 169).

Igualmente, el astrofísico inglés, Sir Frederick Hoyle, observa: "Una interpretación lógica de los hechos sugiere que un super-intelecto ha interferido con la física" (Fred Hoyle, “The Universe: Past and Present Reflections,” Engineering and Science (noviembre de 1981), pág. 12).

Robert Jastrow, jefe del Instituto Goddard de la NASA para los Estudios del Espacio, se refiere a esto como "la evidencia más poderosa a favor de la existencia de Dios que alguna vez haya provenido de la ciencia" (Robert Jastrow, “The Astronomer and God”, en The Intellectuals Speak Out About God, ed. Roy Abraham Varghese/Chicago: Regenery Gateway, 1984, pág. 22).

En conclusión, el Argumento Teleológico tiene fuertes bases científicas, filosóficas y teológicas. La visión que los teístas cristianos han sostenido históricamente que existe un Diseñador inteligente del universo parece tener mucho más sentido que la alternativa atea, la cual se resumen en lo siguiente: el universo, cuando comenzó a existir, sin causa, de la nada, simplemente estaba, por casualidad, finamente ajustado para la vida inteligente, con una improbable y abrumadora precisión y delicadeza. Llamar "astronómicas" a las probabilidades en contra de la ocurrencia de este fino ajuste sería subestimarlas en extremo. 

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