sábado, 10 de septiembre de 2016

¿Cuál es la Verdad? Parte VI


c. Del ateísmo a la fe

El famoso ex-ateo y líder del ateísmo Antony Flew (1923-2010) escribió un libro de la editorial HarperOne (año 2007) titulado “There Is a God: How the World’s Most Notorious Atheist Changed His Mind (Hay un Dios: Cómo el ateo más notorio del mundo cambió su mente); en este libro, él acepta la existencia de Dios y ha sido motivo de controversia entre los ateos en las redes sociales y en internet.

¿Cómo cambió un ateo su férrea convicción sobre la existencia de Dios?
El filósofo británico Anthony Flew es quizás el ateo más conocido de su generación y ha sido catalogado como el filósofo ateo más influyente del mundo; aún más, su nombre y sus postulados han sido citados en clases de filosofía y en universidades para tratar de demostrar la falsedad de la existencia de Dios.

Cuando se dio la noticia de su cambio de opinión muchos no lo podían creer. El 9 de Diciembre de 2004 anunció que ahora cree en la existencia de Dios. Basado sobre su propia investigación científica y académica, Flew expresó que la ciencia apunta a un diseñador inteligente del universo.

Según Flew, la evidencia de la investigación del ADN le convenció que la estructura genética de la vida biológica es muy compleja para haber evolucionado completamente por sí misma y que la teoría Darwiniana explica mucho pero que no puede explicar cómo comenzó la vida.

Antony Flew fue uno de los máximos exponentes del ateísmo en el mundo. Su famoso discurso “Theology and Falsification” (Teología y falsificación) se convirtió en la publicación filosófica más reimpresa en las últimas cinco décadas. Este discurso fue presentado en una reunión en el Oxford Socratic Club (El Club Socrático de la Universidad Oxford, en Inglaterra) que fue presidido por el conocido escritor cristiano C. S. Lewis.

Un artículo de Mark Oppenheimer titulado “The Turning of an Atheist (”El cambio de un ateo”), publicado en noviembre 4 (año 2007) en el New York Times, ha generado discusiones en los medios blog de todo el mundo y sin duda una respuesta apasionada del editor.

Oppenheimer caracteriza a Flew como un viejo hombre senil que es manipulado y explotado por los cristianos evangélicos para sus propios propósitos. No obstante, en su libro, Flew no se declara un cristiano, sino que ahora admite la creencia en “una inteligencia que explica nuestra propia existencia y la del mundo”.

“Estuvimos bastante trastornados y frustrados por este escrito”, dijo Mark Tauber, editor de HarperOne (hablando de Oppenheimer). “Una cosa es reseñar, preguntar y discutir las ideas de un libro, pero Oppenheimer no lo hizo, sino que atacó la integridad nuestra y la de nuestro autor. Parece que él vio esto como oportunidad para hacerse un nombre”

“Antony Flew, de 84 años de edad, tiene una condición conocida como afasia nominal” (que afecta la capacidad para recordar nombres), dijo Tauber. “Oppenheimer tomó ese hecho y saltó de allí a senilidad y después implicó que Flew no escribió el libro”. Tauber precisó que escribir bajo la firma de otro es una práctica presente en publicaciones. También dijo que Flew había repasado a fondo el manuscrito y había firmado como que este escrito representaba exactamente sus opiniones.

HarperOne lanzó una declaración de Antony Flew: “Mi nombre está en el libro y representa exactamente mis opiniones. No permitiré que se publique un libro con mi nombre con el cual no estoy cien por ciento de acuerdo. Necesité que alguien lo escribiera porque tengo 84 años. Ese fue el papel de Roy Varghese. La idea que alguien me manipuló porque soy viejo es exactamente incorrecta. Puedo ser viejo, pero es difícil que alguien me manipule. Éste es mi libro y representa mi pensamiento”.

En un adelanto en Internet de una entrevista que se publicó en la revista Philosophia Christi, el doctor en Filosofía Antony Flew dijo que “tuvo que rendirse ante la evidencia de los hechos”. Según Flew, tales hechos incluyen recientes descubrimientos científicos en los campos de la cosmología y de la física. Además, explicó: “Los hallazgos realizados durante más de cincuenta años de investigación del ADN sirven de base para nuevos y poderosísimos argumentos a favor del diseño”. Declaró también que incluso el “relato bíblico podría ser exacto desde el punto de vista científico”.

d. Politeísmo

El politeísmo es la creencia y adoración de muchos dioses. Típicamente, estos dioses se distinguen por funciones particulares, y a menudo toman características humanas. Como se explicó anteriormente, esto era particularmente cierto en la antigua Grecia y en Roma. En otras culturas politeístas, tales como el antiguo Egipto, los dioses tomaban formas y características de objetos encontrados en la naturaleza, incluyendo árboles, hierbas sagradas, ganado, animales e híbridos de animales y humanos.

La creencia en dioses múltiples es probablemente el resultado de una creencia anterior en espíritus vagamente definidos, demonios, y otras fuerzas sobrenaturales. Estos sistemas de creencias son similares al animismo, la adoración de ancestros, y el totemismo. Sin embargo, en el politeísmo, estas fuerzas sobrenaturales son personificadas y organizadas en una familia cósmica. Esta "familia" se convierte en el núcleo del sistema de creencias de una cultura particular. La familia de dioses era utilizada para explicar fenómenos naturales y para establecer el rol de la cultura en el universo. Típicamente, el número de dioses se expandía a medida que el sistema de creencias de la cultura se desarrollaba, resultando eventualmente en un sistema jerárquico de deidades. Con el tiempo, los dioses menores disminuían en estatus o se desvanecían de un todo.

El politeísmo se extendió por todo el mundo antiguo. Los egipcios tenían un sistema de creencias altamente desarrollado que estaba basado en múltiples dioses. Estos dioses eran la piedra angular de la cultura egipcia y todavía los miramos con curiosidad hoy. Los antiguos griegos también tenían un intrincado sistema de mitos basados en múltiples deidades.

Los dioses griegos a menudo tomaban formas humanas y personalidades, y en muchos casos, interferían directamente con las actividades humanas. Cuando el Imperio Romano conquistó a los griegos, los romanos asimilaron mucho de la cultura politeísta griega. Con el tiempo, a medida que la influencia de Roma se extendió, absorbió a otros dioses de otras culturas que habían conquistado. Además de Egipto, Grecia y Roma, el politeísmo se extendió ampliamente en las culturas antiguas de Asia, África, Europa y de los indios de América.

El politeísmo todavía representa parte del mundo hoy. Con excepción de las religiones monoteístas (que creen en un solo Dios) del Cristianismo, el Judaísmo, y el Islam, la mayoría de las religiones del mundo son abrumadoramente politeístas. El politeísmo caracteriza las creencias del Hinduismo, Budismo Mahayana, Confucionismo, Taoísmo, y Sintoísmo del Este, y también de religiones tribales contemporáneas de África y las Américas. Estas religiones son ampliamente practicadas en todo el mundo y siguen siendo muy populares en sus áreas ancestrales.

Algunas creencias politeístas son populares también en la civilización occidental de hoy. Esto parece ser el resultado del aumento de la inmigración de culturas orientales y de la popularidad predominante del pluralismo de la Nueva Era. A diferencia de las doctrinas cristianas, judías e islámicas, raramente existe una verdad absoluta asociada con el pensamiento politeísta. Las ideas de moralidad (ideas del bien y del mal) son relativas al individuo o cultura y cada creyente es libre de adorar el dios de su elección de la manera que le guste. Como resultado, cada persona es libre de comportarse como lo desee. Aunque los sistemas politeístas proporcionan flexibilidad y una carencia relativista de responsabilidad, a menudo dejan a sus seguidores sin ningún sentido de propósito final y sin ningún prospecto de esperanza eterna. Por otro lado, la fe monoteísta del Cristianismo enseña que la verdad absoluta es una realidad, la humanidad tiene un propósito en la tierra, y la salvación eterna es posible para aquellos que busquen una relación de reconciliación con el único Dios verdadero y todo esto está claramente fundamentado en la Biblia.

Miremos un ejemplo de lo que sucedió en tiempos del apóstol Pablo, quien fuera predicador del evangelio y mensajero de la verdad divina: “Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres. Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos” (Hch 17:22-31). 

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